Un proyecto que lleva adelante el Instituto Misionero de Biodiversidad (IMIBIO) reveló que es alto el nivel de conservación de árboles nativos en la denominada Parcela Permanente de Investigación (PPI), ubicada en la Reserva Municipal Selva Yryapú, perteneciente a la Selva Paranaense, en la localidad de Puerto Iguazú.
Los resultados preliminares del proyecto "Composición, diversidad y estructura de la comunidad florística de la Reserva Municipal Selva Yryapú" afirman que en la parcela hay más de un centenar de especies arbóreas nativas, siendo la más frecuente el Aguaí (Chrysophyllum gonocarpum), que posee propiedades nutricionales y medicinales.
Desde el IMIBIO señalaron que la investigación está a cargo del director ejecutivo, doctor Emanuel Grassi; la ingeniera forestal Violeta Alvarez y la bióloga María Florencia Restelli en el marco del "Programa de Relevamiento y Monitoreo de la Selva Paranaense y ecosistemas asociados", dirigido por el director general de Sistemas de Información Geográfica, Juan Solari
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El estudio se realiza sobre una hectárea de selva dividida en 100 subparcelas de 10x10 metros.
En ese marco, durante el período de octubre del 2021 a marzo del 2022 se contabilizaron y midieron 122 árboles nativos, de porte mayor a 10 centímetros de diámetro, pertenecientes a 30 subparcelas.
Durante las jornadas en las que el equipo recorrió la parcela constatando las demarcaciones de las distintas especies de árboles presentes en el lugar, así como su estado de conservación; pudieron advertir que en la superficie no existen especies arbóreas exóticas; y que las especies nativas más frecuentes halladas son Aguaí (Chrysophyllum gonocarpum) (11 individuos), Tarumá (Vitex megapotamica) (10 individuos) y Yacaratiá (Jacaratia spinosa) (9 individuos).
Asimismo, los investigadores destacaron la presencia de dos individuos de Timbó blanco (Ateleia glazioveana).
Según detallaron los especialistas; la cantidad de individuos por distribución de clase diamétrica refleja una tendencia a una distribución típica de Jota Invertida, obteniendo así la mayor cantidad de árboles con diámetros entre 10-20 cm y menores cantidades aumentando el rango de diámetros.
Asimismo, Grassi; Alvarez y Restelli relataron que hasta el momento lograron identificar 37 especies en 0,3 hectáreas y 406 individuos por hectárea, lo que permite inferir que la PPI posee un alto valor de conservación en cuanto a la flora.
Las PPI proporcionan la posibilidad de monitorear sistemas en el tiempo y diseñar planes de conservación y manejo, ya que documentan y explican la composición, abundancia relativa, distribución y diversidad de especies a largo plazo de un área determinada.
Se trata de una herramienta que permite investigar los bosques, en su estado natural y/o bajo intervención, ya que arroja datos sobre biodiversidad, estructura, dinámica poblacional de los ecosistemas y su relación con factores ambientales, permitiendo incluso una periódica evaluación de los efectos ambientales que el cambio climático produce.
Con información de Télam