Jordan Bardella ha contribuido a conducir al ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN) de Francia hacia su primera oportunidad real de llegar al poder, el rostro fresco que emerge rápidamente de un partido que ha tratado de limpiar su imagen y ampliar su atractivo en los últimos años.
Bardella, de 28 años, debe su ascenso inicial a una apuesta arriesgada de Marine Le Pen, que buscaba insuflar nueva vida a su partido cuando hizo de Bardella, entonces un desconocido de 23 años, el candidato principal de la candidatura del RN a las elecciones europeas de 2019.
La apuesta ha merecido la pena.
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Bardella, ahora líder de RN, se convertiría en el primer ministro más joven de Francia si RN obtiene la mayoría en la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias del domingo. Los sondeos de opinión indican que esa mayoría es improbable, y Bardella ha puesto esa condición para aceptar el cargo.
Sin embargo, el partido parece dispuesto a ganar la mayoría de los votos y Bardella es considerado como un posible futuro primer ministro si RN sigue en la cúspide.
El portavoz de Bardella, Victor Chabert, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios para este artículo.
El ascenso de Bardella se debe en parte a sus escasas dotes políticas, según las entrevistas con media docena de personas que le conocen.
Pero también se debe a la inversión en él por parte de un partido cada vez más eficaz en su intento de deshacerse de una larga reputación de racismo y antisemitismo.
"Desde una perspectiva puramente de marketing, es un producto excelente", dijo Christophe Gervasi, un consultor político que ha estado recopilando encuestas para los líderes de RN desde 2016.
Describió a Bardella como capaz de ser moldeado, mientras que también es lo suficientemente "una página en blanco" para que los votantes proyecten sus propias opiniones sobre él. Citando los resultados de sus propias encuestas, Gervasi dijo que Bardella había abierto nuevos segmentos de votantes para la extrema derecha, incluidos los votantes de más edad y de clase media para los que el nombre de Le Pen ha sido tóxico durante mucho tiempo.
Bardella creció en el departamento pobre y multiétnico de Seine-Saint-Denis, al norte de París, y ha dicho que su experiencia como hijo de una madre soltera trabajadora de Italia le motivó para meterse en política.
Se afilió a las juventudes de RN cuando era adolescente. Mathilde Androuet, diputada de RN en el Parlamento Europeo que conoció al adolescente Bardella entre 2012 y 2013, dijo que su potencial era evidente ya entonces, cuando se hicieron amigos.
"Jordan es muy organizado, casi fanático", afirma.
Aunque su padre tenía una pequeña empresa y vivía en una zona más acomodada, lo que permitió a Bardella ir a un colegio privado local, su educación le hizo decantarse por la política de línea dura de ley y orden, dijo Androuet.
"No le gusta la Francia de los suburbios, donde cada uno vive en su comunidad, porque cuando estas comunidades se enfrentan, la cosa se pone violenta", dijo.
Durante la campaña, Bardella repitió su mantra de "no me temblará la mano", mientras prometía reducir la inmigración mediante el aumento de las expulsiones y los controles fronterizos. También aboga por recortar las ayudas sociales a las familias en las que haya delincuentes juveniles reincidentes.
El RN ha suavizado algunas de sus políticas en los últimos años, pero ha mantenido la mayoría de las medidas de línea dura propuestas en materia de inmigración e islamismo, que los opositores critican por xenófobas.
ASCENSO EN LAS FILAS
Bardella conoció a Le Pen en la época en que salía con la hija de Frederic Chatillon, una figura de extrema derecha estrechamente vinculada a RN. Más tarde, Bardella también salió con una sobrina de Le Pen. No tardó en ascender en el partido.
Pascal Humeau, un antiguo periodista de televisión contratado por Le Pen para formar a Bardella en los medios de comunicación, dijo que ella se fijó inmediatamente en su "perfecta" narrativa personal y su buen aspecto.
Le Pen lo incorporó a su equipo de campaña en 2017, dos años después de que rompiera con su padre, Jean-Marie Le Pen, y empezara a remodelar un partido antes conocido como Frente Nacional.
Después de perder las elecciones presidenciales de 2017 frente a Emmanuel Macron, convirtió a Bardella en la imagen de su plan para revitalizar el RN. Bardella se convirtió en presidente del partido en 2022.
Humeau fue contratado para preparar a Bardella para la votación europea de 2019, y lo llamó una curva de aprendizaje empinada.
"En la sede del partido le llamaban el cyborg. Era frío, mecánico, físicamente rígido, nunca sonreía, nunca se relajaba", dijo Humeau. Las primeras sesiones se centraron en conseguir que Bardella dijera "bonjour" con una sonrisa en las entrevistas de televisión.
Androuet dijo que Bardella trabajó duro.
"Antes de cada entrevista televisiva, todavía hoy, pasa tardes o días enteros con sus hojas informativas y las frases que podría decir (...) para asegurarse de que son las más pegadizas y entran rápidamente en la cabeza de la gente", dijo.
Bardella estudió brevemente geografía en la Universidad pública de la Sorbona antes de abandonar los estudios para dedicarse a la política a tiempo completo.
"El hecho de que no tenga un buen título no va en su contra", dijo Gervasi, el encuestador de RN. "En su partido hay un sentimiento antiélite".
Humeau destacó la vibrante presencia de Bardella en las redes sociales, donde tiene 1,8 millones de seguidores en TikTok y 800.000 en Instagram, más que algunas de las estrellas del fútbol francés. Esto le permite llegar a los votantes jóvenes y a otros que no suelen interesarse por la política.
Sin embargo, Bardella es reservado sobre su vida privada, dijo Androuet.
"Es como muchos de estos jóvenes que han crecido en los suburbios y saben que las cosas pueden ponerse peligrosas, así que hay que tener cuidado", explica.
Con información de Reuters
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