Emiratos Árabes Unidos indulta a ciudadanos de Bangladés encarcelados por protestar

03 de septiembre, 2024 | 05.10

El presidente de Emiratos Árabes Unidos ha indultado a 57 ciudadanos bangladesíes condenados a largas penas de prisión por protagonizar una protesta poco habitual en el país del golfo Pérsico contra su país surasiático, informaron medios estatales emiratíes.

La decisión del presidente, el jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, anula las sentencias de los condenados y los indultados serán deportados de EAU, informó WAM el martes.

El Tribunal Federal de Apelación de Abu Dabi condenó en julio a 57 ciudadanos bangladesíes en un juicio acelerado después de que protestaran contra la entonces primera ministra de Bangladés, Sheikh Hasina, y su Gobierno en el contexto de las protestas en Bangladés.

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Tres ciudadanos bangladesíes fueron condenados a cadena perpetua, mientras que 53 recibieron penas de 10 años de prisión. Un bangladesí, que según medios de comunicación estatales había entrado ilegalmente en EAU y "participado en los disturbios", fue condenado a 11 años.

La fiscalía había acusado a los ciudadanos bangladesíes de "delitos de reunión en un lugar público y protesta contra su Gobierno de origen con la intención de incitar a los disturbios".

El indulto del jeque Mohamed llega menos de una semana después de que medios estatales de EAU informaran de que el presidente había felicitado a Muhamad Yunus por convertirse en líder interino de Bangladés, después de que la ex primera ministra Hasina se viera obligada a dimitir y huir del país tras violentas protestas.

Los ciudadanos de Bangladés son una de las comunidades más numerosas de EAU, un país de unos 10 millones de habitantes donde la mayoría de la población son residentes extranjeros. Los emiratíes representan alrededor del 10%. Muchos bangladesíes trabajan en empleos de baja remuneración y envían remesas a sus familias.

Los gobernantes hereditarios de EAU toleran poco la disidencia. La libertad de expresión está restringida y grupos como partidos políticos y sindicatos están proscritos. Las protestas son escasas.

Con información de Reuters