Australia empezará a cofabricar armas guiadas con Estados Unidos el año que viene para impulsar el suministro a sus aliados en el Indopacífico y aumentar la presencia militar estadounidense en el país, incluidos aviones bombarderos, según declararon ambas naciones tras las conversaciones anuales sobre defensa.
Australia y Estados Unidos ya están trabajando para mejorar las bases aéreas del norte y el oeste de Australia, que están más cerca de posibles puntos de conflicto con China en el mar de China Meridional que la capital australiana, Camberra.
Tras las conversaciones anuales de la AUSMIN en Annapolis (Maryland), el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que aumentaría la presencia de fuerzas estadounidenses de rotación en Australia.
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"Esto significará más aviones de patrulla marítima y de reconocimiento operando desde bases en el norte de Australia. También significará despliegues más frecuentes de bombarderos de rotación", afirmó.
En su discurso de apertura, Austin afirmó que los dos aliados se enfrentaban a retos de seguridad comunes, entre ellos el "comportamiento coercitivo" de China.
En una declaración conjunta hecha pública tras las conversaciones de la AUSMIN se expresaba preocupación por la actividad militar china en torno a Taiwán y por las excesivas reivindicaciones marítimas de China en el mar de China Meridional.
Señalaron su "grave preocupación por el comportamiento peligroso y de escalada de China hacia los buques filipinos que operan legalmente dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas".
En Australia no hay bases militares estadounidenses, pero la ciudad septentrional de Darwin acoge una fuerza de rotación de infantes de marina estadounidenses seis meses al año y Estados Unidos está construyendo instalaciones para sus marines y escuadrones aéreos visitantes dentro de las bases australianas.
El ministro de Defensa australiano, Richard Marles, dijo que la presencia de fuerzas estadounidenses en Australia contribuía a la disuasión en la región del Indo-Pacífico, y que se estrecharía la colaboración en la fabricación de armas guiadas en Australia.
Australia empezará a cofabricar misiles teledirigidos el año que viene, incluidos los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes teledirigidos (GMLRS, por sus siglas en inglés) utilizados en Ucrania.
Australia también está probando con Estados Unidos un misil de crucero de ataque hipersónico (HACM, por sus siglas en inglés) que, según el comunicado conjunto, Australia considerará utilizar como su primera arma hipersónica para aviones de combate.
"La presencia de fuerzas estadounidenses en nuestra nación ofrece una enorme oportunidad para trabajar con nuestros vecinos de la región", dijo Marles.
Japón aumentaría los ejercicios con los marines estadounidenses en Darwin, mientras que Australia y Estados Unidos realizarían ejercicios regulares en la zona económica exclusiva de Filipinas, según el comunicado.
En el documento se mencionaba por primera vez el estratégico territorio australiano del océano Índico, las islas Cocos, y se afirmaba que Estados Unidos acogía con satisfacción las mejoras de infraestructuras previstas por Australia en ese territorio y apoyaba la finalización de estas obras por parte de Australia.
Las islas Cocos, con una población de 600 habitantes, se encuentran a 3.000 kilómetros al oeste del territorio continental australiano y las Fuerzas de Defensa de Australia las consideran clave para sus operaciones de vigilancia marítima en el océano Índico, donde China está incrementando su actividad submarina.
Australia ha declarado que este año iniciará la construcción de un aeródromo ampliado en la isla, para transportar aviones militares más pesados, como el P-8A Poseidon, que caza submarinos.
El consejero delegado del Instituto Australiano de Política Estratégica, Justin Bassi, afirmó que la "claridad sobre la amenaza de Pekín y el apoyo a Filipinas" en la declaración conjunta constituían un respaldo "vital" para Manila.
Con información de Reuters
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