Cuatro manifestantes pro-Palestina fueron detenidos por subir a la azotea del Parlamento australiano el jueves, en un acto de violación de la seguridad condenado por los parlamentarios, el mismo día en que un senador del partido gobernante dimitió por la postura del Gobierno sobre Palestina.
Los manifestantes permanecieron en el techo del edificio de Canberra durante cerca de una hora, desplegando pancartas negras, incluida una en la que se leía "del río al mar, Palestina será libre", un estribillo habitual de los manifestantes pro-Palestina.
Uno de los manifestantes pronunció un discurso con un megáfono en el que acusaba al Gobierno israelí de crímenes de guerra, acusación que éste rechaza.
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"No olvidaremos, no perdonaremos y seguiremos resistiendo", dijo el manifestante.
La policía y los servicios de seguridad aconsejaron a la gente que no pasara directamente por debajo de la protesta en la entrada principal del edificio, mientras se veía a más gente en la azotea intentando desalojar a los manifestantes.
Los manifestantes recogieron sus pancartas antes de que la policía se los llevara hacia las 11.30 hora local (0130 GMT).
Los cuatro fueron detenidos y acusados de allanamiento de morada, y se les ha prohibido la entrada al recinto del Parlamento durante dos años, según informó un portavoz de la policía del Territorio de la Capital Australiana.
El primer ministro, Anthony Albanese, condenó las protestas.
"Los responsables deben sentir todo el peso de la ley. Las protestas pacíficas ocupan un lugar importante en nuestra sociedad, pero esto no ha sido una protesta pacífica", dijo.
El presidente de la Cámara Baja australiana, Milton Dick, dijo que había ordenado una investigación sobre cómo se produjo el fallo de seguridad.
Fatima Payman, senadora del gobernante Partido Laborista, abandonó el partido el jueves para presentarse como independiente tras ser suspendida por votar a favor de una moción que respaldaba la creación de un Estado palestino.
"Ser testigo de la indiferencia de nuestro Gobierno ante la mayor injusticia de nuestro tiempo me hace cuestionar la dirección que está tomando el partido", dijo en una conferencia de prensa.
Australia, que lleva meses pidiendo un alto el fuego en el conflicto, no reconoce actualmente la condición de Estado de Palestina, aunque la ministra de Asuntos Exteriores, Penny Wong, dijo en mayo que podría hacerlo antes de que concluya un proceso de paz formal entre Israel y las autoridades palestinas.
La deserción de Payman podría dificultar la aprobación de leyes por parte de los laboristas, que no tienen mayoría en el Senado.
La guerra en Gaza comenzó cuando hombres armados de Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre, mataron a 1.200 personas y se llevaron a Gaza a unos 250 rehenes, según Israel.
La ofensiva lanzada por Israel en represalia ha matado a casi 38.000 personas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, y ha dejado en ruinas el enclave costero, densamente edificado.
Tanto Israel como Hamás cometieron crímenes de guerra en las primeras fases de la guerra de Gaza, según dijo el mes pasado una investigación de la ONU, que afirmó que las acciones de Israel también constituían crímenes contra la humanidad debido a las inmensas pérdidas civiles.
Desde que comenzó la guerra, Australia ha sido escenario de varias protestas a favor de Palestina, incluidas manifestaciones semanales en las principales ciudades y una ocupación de meses de los campus universitarios.
Con información de Reuters