El tifón Shanshan azotó el jueves el suroeste de Japón con lluvias torrenciales y vientos muy fuertes, colapsando el tráfico aéreo y dejando sin electricidad a más de un cuarto de millón de hogares. Al menos tres personas perdieron la vida.
Los principales fabricantes de automóviles, como Toyota y Nissan, suspendieron las operaciones en algunas o todas sus fábricas nacionales debido a la tormenta, mientras que el fabricante de chips Renesas decidió detener temporalmente la producción en cuatro fábricas.
El tifón, con rachas de hasta 50 metros por segundo (180 kilómetros por hora), se encontraba cerca de la ciudad de Unzen, en la prefectura de Nagasaki, a las 13:45 hora local (0445 GMT), desplazándose hacia el norte a unos 15 km por hora, según la agencia meteorológica. La tormenta había tocado tierra anteriormente cerca de la ciudad de Satsumasendai, situada en la isla suroccidental de Kyushu.
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Las autoridades advirtieron de que la tormenta podría ser una de las más fuertes que hayan azotado la región y los gobiernos locales han emitido órdenes de evacuación para millones de residentes en varias prefecturas.
Tres personas murieron, una desapareció, dos resultaron gravemente heridas y cinco sufrieron heridas leves a causa del tifón, dijo el secretario jefe del Gabinete, Yoshimasa Hayashi.
"Como este tifón se mueve lentamente, la cantidad total de lluvia podría ser bastante grande", dijo Hayashi en una rueda de prensa.
Imágenes de la cadena pública NHK mostraron paredes arrancadas y cristales de ventanas de edificios rotos en la ciudad de Miyazaki, en el sur de Kyushu, con objetos esparcidos por la calle o colgando de postes de electricidad.
Tomoki Maeda, empleado de una funeraria, se encontraba en un coche fúnebre cuando el tifón azotó Miyazaki.
"Nunca había experimentado un viento tan fuerte ni un tornado en mis 31 años de vida", dijo Maeda a Reuters.
Más de 250.000 hogares de siete prefecturas se quedaron sin electricidad por la tarde, según Kyushu Electric Power Co. La empresa que informó de que no se habían producido daños en su central nuclear de Sendai.
Según la agencia meteorológica, tras planear sobre Kyushu durante los próximos días, se espera que la tormenta se acerque a las regiones central y oriental, incluida la capital, Tokio, hacia el fin de semana.
Las aerolíneas, entre ellas ANA Holdings y Japan Airlines, ya han anunciado la cancelación de más de 600 vuelos nacionales. En muchas zonas de Kyushu se han suspendido los servicios ferroviarios.
El tifón Shanshan es el más reciente fenómeno meteorológico adverso que azota Japón, tras el tifón Ampil, que también provocó apagones y evacuaciones durante este mes.
Con información de Reuters