Etiopía recupera varias piezas arqueológicas saqueadas por los británicos en el siglo XIX

22 de septiembre, 2023 | 22.49

Varios objetos saqueados por los británicos en el siglo XIX, entre ellos una réplica de las tablas de la ley, fueron devueltos a Etiopía, al igual que un mechón de pelo principesco, anunció hoy la embajada etíope en Londres.

"Los británicos se apoderaron de los objetos valiosos en 1868 durante la batalla de Magdala, cuando unos 13.000 soldados británicos habían sitiado la fortaleza", informaron los diplomáticos.

La histórica batalla se libró en abril de 1868, en Magdala, Etiopía, que en aquel momento era la capital de Abisinia (Imperio etíope). Las tropas británicas fueron dirigidas por Robert Napier, mientras que los abisinios fueron conducidos por el emperador Teodoro II de Etiopía.

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"Un mechón de pelo de su hijo, el príncipe Alemayehu, figura entre los objetos que fueron entregados al embajador de Etiopía en Londres, Teferi Meles Desta", según se detalló en un comunicado.

"El príncipe quedó huérfano, porque su padre prefirió suicidarse a rendirse y su madre murió durante el viaje a Inglaterra. El joven falleció a los 18 años y fue enterrado en el famoso castillo de Windsor, pero la monarquía británica se niega a repatriar sus restos", consignó la agencia de noticias AFP.

Entre otros objetos devueltos se incluyen "tres copas de plata con chapa de bronce así como un escudo".

Con motivo de una formal ceremonia por la restitución, el embajador etíope Teferi subrayó la importancia y "las implicaciones de las piezas devueltas, como también el significado del "Tabot", ceremonia sagrada para la Iglesia ortodoxa, la historia y el desarrollo cultural del pueblo etíope".

El Tabot, una réplica de las tablas de Ley utilizadas por la Iglesia ortodoxa etíope, había sido descubierto por Jacopo Gnisci, un especialista en Historia del Arte en el universidad College de Londres, al enterarse que esa pieza histórica se ofrecía a la venta.

"Como finalmente no logró convencer al vendedor de la reliquia que la retirara del mercado, Gnisci debió adquirirla personalmente, para mas tarde devolverla a Etiopía", concluyó el informe.

Con información de Télam