El uso de cannabis medicinal puede ser admitido para pacientes con enfermedades cardiovasculares ya que especialistas han visto que el CBD o Cannabidiol "puede llegar a bajar el ritmo cardíaco y tiene relativa seguridad y eficacia para ser utilizado", aunque se debe analizar el motivo de su prescripción y verificar su formulación, remarcó una especialista de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), aunque aclaró que no se prescribe para estas afecciones.
"El THC suele tener efectos pro arrítmicos, puede llegar a dar hipertensión y en general no suele ser la sustancia más recomendada en pacientes con cardiopatías.
En cambio, el CBD tiene efectos de mayor relajación, incluso puede llegar a bajar el ritmo cardíaco y se ha visto que en los pacientes cardiovasculares tiene una relativa seguridad y eficacia para ser utilizado", señaló hoy a Télam la médica cardióloga Casandra Godoy Armando, miembro del Comité Asesor (exdirectora) del Consejo de Aspectos Psicosociales de la SAC, al ser consultada sobre el efecto del uso del cannabis medicinal en pacientes cardiovasculares.
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La médica rionegrina fue disertante hoy y también lo hará mañana, en charlas y un taller sobre la prevención cardiovascular y la promoción de la salud, en el marco de la 49 edición del Congreso Argentino de Cardiología, organizado por la SAC, que se realiza en el predio porteño de La Rural.
Además de ser especialista en Doppler cardíaco y Vascular, en la atención especializada en Medicina del Estrés, Godoy se encuentra inscripta en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), que fue creado con el fin de mejorar el acceso a quienes tienen indicación médica basada en la evidencia científica, a un producto con fines medicinales, de formulación magistral o que se origine en un cultivo controlado de la planta de cannabis.
Según lo establece el Programa, el producto puede ser realizado por los pacientes para sí, por terceros, o por una red de usuarios asistidos por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) autorizadas.
"No es algo que se maneje en términos de `se puede utilizar o no´. Primero hay que ver el motivo por el cual el paciente tiene indicado el uso de cannabis medicinal y después hay que ver la formulación. Porque las plantas de cannabis tienen un gran número de cannabinoides que, a grandes rasgos, se pueden dividir en dos, el THC o Tetrahidrocannabinol y el CBD o Cannabidiol, que son sustancias que producen efectos efectos químicos diferentes en el cuerpo", aclaró la médica.
Además de la dosis de CBD recomendada en el uso de pacientes cardíacos, la especialista remarcó la importancia de tener en cuenta la forma de consumo que tiene el paciente.
"Porque no es lo mismo utilizar un aceite que se absorbe por vía digestiva, que fumar; en este último caso, el paciente está expuesto a la combustión y allí no solo hay cannabis, sino también papel, aditivos, químicos, el efecto de agresión física de la temperatura alta del cigarrillo", apuntó y aseguró que esas formas no las recomiendan.
Si el paciente prefiere usar formas inhaladas del cannabis medicinal, la médica sugiere que utilicen "los vaporizadores, porque la temperatura es menor, pueden llegar entre los 150 o 220 grados, mucho menor que la que puede alcanzar un cigarrillo, que en la combustión puede llegar a los 1.000 grados".
"Nosotros no lo prescribimos para enfermedades cardíacas, pero si el paciente está utilizando formas de cannabis CBD, en aceite, por dolor crónico, para nosotros es muy importante que utilicen un analgésico que les alivie el dolor, porque éste- per se- genera activación del sistema nervioso autónomo y puede provocar arritmias e hipertensión", indicó.
Otro tema muy importante que tienen en cuenta las profesionales cardiólogas son las formulaciones artesanales.
Cuando un paciente cultiva en su casa, resulta muy difícil conocer con exactitud la concentración de THC y CBD que tiene el producto. Por tal razón, Godoy aconseja el uso de las fórmulas farmacéuticas de aceite de cannabidiol puro, con más del 99% de concentración de CBD, con nula o mínima concentración de THC.
"Como están realizados con la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), tienen una concentración estable y conocida de CBD, lo que permite que los profesionales podamos monitorear una dosis estable en los pacientes y sus efectos", explicó.
Pese a ciertos prejuicios que puede haber en torno al cannabis, Godoy consideró que "hay que observarla como el resto de otras sustancias que se utilizan con fines medicinales y terapéuticos en la farmacéutica actual".
"Si es una sustancia que se puede extraer, tiene efectos beneficiosos y puede ser utilizada para que los pacientes tengan una mejor calidad de vida, son compuestos válidos y hay que aceptarlos", concluyó.
Con información de Télam