Un hombre quedó detenido y se le dictó la prisión preventiva en la ciudad chubutense de Trelew, al quedar acusado de abusar sexualmente de su propia hija, desde hace cinco años, a quien dejó embarazada y luego debió practicarse un aborto en un centro médico.
Tras una audiencia de control de detención que se realizó en los tribunales locales, el imputado, permanecerá en prisión acusado de "abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo y la convivencia preexistente en la modalidad de delito continuado y privación ilegítima de la libertad en concurso real y en carácter de autor".
La situación fue denunciada en la Comisaría de la Mujer de Trelew por una tía de la víctima y esto derivó en el que el padre de la adolescente se entregara el pasado domingo, según informaron voceros judiciales.
MÁS INFO
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
La chica tiene actualmente 15 años y según se reconstruyó en la audiencia de control de detención, los hechos comenzaron cuando tenía apenas 10, desde octubre de 2017, y continuaron hasta los primeros días de este mes.
"El imputado, conociendo el vínculo con su hija y aprovechando la relación asimétrica de poder existente entre ambos y la convivencia preexistente con la menor, la sometió sexualmente en un primer momento con tocamientos hasta accederla vaginalmente en varias oportunidades", señaló la fiscal general Claudia Ibáñez.
Estos episodios se dieron en distintos domicilios donde el imputado convivió con su hija.
El año pasado, como consecuencia de los abusos reiterados, la adolescente quedó embarazada y en septiembre de 2023, se le practicó una interrupción legal de embarazo (ILE) en el centro materno infantil de Trelew.
En ese momento, mermaron los abusos por unas tres semanas al manifestar la joven dolor por la intervención, pero luego siguieron hasta cuarenta y ocho horas antes de que la tía realizara la denuncia junto a su sobrina.
La Fiscalía dejó constancia de las certificaciones realizadas, que dan cuenta de la atención médica, además de informar sobre el relato efectuado por la chica.
"Esto sucedió en un número indeterminado de veces y fueron bajo amenaza de que le iba a pasar algo a su madre y a su tío, a los que iba a matar, y en alguna oportunidad le dijo que le iba a pegar un tiro a ella y se pegaría uno él", se describió en la acusación.
Asimismo, la víctima refirió haber estado en el último domicilio encerrada, sin la posibilidad de contacto con otras personas, incluso "con candado exterior y mucho miedo", según se pudo verificar.
La fiscal Ibañez argumentó a la hora de pedir la prisión preventiva la existencia de los riesgos de fuga y entorpecimiento de la investigación.
El juez Javier Allende coincidió con el Ministerio Público Fiscal respecto del peligro de fuga, dada la gravedad de lo sucedido y concedió la prisión preventiva.
En caso de probarse los hechos, el acusado podría ser condenado a una pena de entre ocho y veinte años de prisión de efectivo cumplimiento.
Con información de Télam