Tigres y leones se revuelcan jugando entre pastizales, mientras otros son alimentados directamente en la boca por sus cuidadores del zoológico de Luján, 60 kilómetros al oeste de Buenos Aires.
Como resulta imposible liberarlos tras una vida en cautiverio, cerca de 60 de estos felinos serán trasladados próximamente al santuario del hijo del magnate Mukesh Ambani en India, que cuenta con miles de hectáreas y un centro de rescate para elefantes, entre otras características.
Los felinos "están esperando la hora de que uno les dé la mamadera, por así decirlo, que les den de comer o entren a la jaula los cuidadores a darles un mimo, que entren a limpiar, a cambiarles el agua o dejarles comida", destacó a Reuters el encargado del zoológico de Luján, Diego Mazzol.
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"Esos animales no sobrevivirían, esa es la diferencia entre un animal nacido y criado en cautiverio y un animal en estado salvaje", añadió.
El zoológico fue cerrado durante la pandemia de Covid-19, pero sería reabierto próximamente. Sin embargo, tiene una sobrepoblación de felinos, que también incluyen ligres -cruza de león y tigre- y pumas, una especie autóctona muy difundida en Argentina.
El traslado ya está acordado con la reserva india y las autoridades argentinas. "Ya esta pautado y están los ítems para que viajen, estamos esperando la fecha nomás", explicó Mazzol mientras acariciaba a un tigre que espera la mudanza.
La reserva situada al oeste de India es un proyecto de Anant Ambani, hijo del multimillonario Mukesh Ambani, considerado el hombre más rico del país asiático y uno de los más acaudalados del mundo gracias a un conglomerado con inversiones en sectores diversos como el energético y el de telecomunicaciones.
Con información de Reuters