Las familias de Casa Santa Cruz realizan festival y vigilia ante "inminente desalojo"

30 de octubre, 2023 | 20.01

(Agrega información y testimonio)

Las familias de Casa Santa Cruz 140, en el barrio porteño de Parque Patricios, realizaron esta tarde un festival y organizaron una vigilia ante el "inminente desalojo", previsto para mañana, en este edificio de seis pisos, donde viven alrededor de 350 personas que, según el Ministerio de Seguridad porteño, implicará "una movilización de personal policial sin precedentes en los últimos años".

“La expectativa es que nos den una solución, no nos queremos ir de la noche a la mañana, hay niños estudiando y niños en la escuela, y ellos van a perder eso. ¿Cómo los vamos a llevar si no tenemos dónde vivir? Ellos son argentinos”, dijo a Télam Luis Antonio, quien realiza changas en la calle, llegó desde Perú en el año 2000 y tiene cuatro hijos, dos mayores de edad, y otros dos de 3 y 4 años.

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Afirmó que ellos quieren “una vivienda digna para poder vivir. Hace 10 u 11 años atrás hicieron una subasta del edificio y ahí empezaron con la amenaza del desalojo”.

“La única pena es que nos echen de acá, con los chicos no te recibe nadie. Es caro, ya no es como antes”, aseguró, y contó que sus hijos más grandes trabajan y la hija lo hace en la calle como él.

Por su parte, Yisenia (42) es diabética insulinodependiente y tiene un hijo de 12 con discapacidad.

“Nosotros siempre quisimos quedarnos acá, no queremos vivir gratis y somos una cooperativa para lograr eso”, expresó.

Remarcó que la Casa Santa Cruz la encontraron “totalmente vacía, no había luz, ni agua, ni servicios higiénicos, queremos tratar de estar cada día mejor”, y añadió que “hasta ahora no hubo ningún tipo de solución, queremos una opción para ir pagando algo”.

Según señalaron a Télam, la mayor preocupación que tienen las familias son los niños y niñas, que suman entre “200 y 300”.

En el festival participa una murga y hay platos típicos peruanos, como pollo broaster, arroz chaufa o ceviche, para que puedan degustar los compañeros de varias organizaciones sociales y políticas que respaldan a las familias, como el Polo Obrero, el Movimiento Territorial Latinoamericano (MTL), Proyecto 7, Movimiento de Trabajadores Campesinos (MTC), La Cámpora, CTA, Coordinador de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA), Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) .

También participan con shows vecinos, mientras que para la vigilia “nos quedaremos todos custodiando; no hay horarios para el desalojo y desde las 6 de la mañana tendremos que estar atentos para lo que se venga”, sostuvo Yisenia.

Gerardo Félix Cáceres León (67) que vive allí hace 17 años con su esposa de 63 también explicó que el lugar, cuando ellos llegaron, "era un basural, estaba cerrado y tomamos la decisión de ingresar porque no había hoteles para nosotros. No teníamos agua, ni luz, y poco a poco conseguimos la energía eléctrica por primera vez y después el agua".

"Nosotros lo único que queremos es un compromiso del Gobierno, que nos permita conseguir otra vivienda digna", dijo y consideró que "sí o sí dicen que viene el desalojo, pero soy positivo que lo vamos a resistir. Hemos tenido varias, pero esta es la más peligrosa".

A través de un comunicado en las redes sociales, las familias advirtieron que no bajarán "los brazos ahora, no vamos a regalar nuestro derecho a un sector vil y especulador, ni a una lógica de ciudad que nos expulsa por pobres".

"Así como construimos nuestras viviendas, nuestra cooperativa en un sueño colectivo, también construiremos la solución. ¡Vivienda sí, desalojo no!", expresaron los vecinos que conformaron la Cooperativa de Vivienda Papa Francisco.

El edificio, donde viven 170 familias, ubicado en la calle Santa Cruz 140, es una unidad funcional de la antigua fábrica de toallas Selsa, que quebró en la década de 1990.

El excomplejo fabril de seis pisos, que se encontraba "deshabitado y desarreglado" en 2004, cuando algunas familias decidieron ingresar para tener un lugar donde vivir, hoy cuenta con servicio de agua, luz y cloacas, gracias al esfuerzo de los y las vecinas.

En 2010, la propiedad fue subastada y, pese al intento de las familias de comprarla, finalmente fue adquirida por el empresario hotelero Leonardo Ratuschny, quien luego inició un juicio por desalojo.

En el marco de la causa, que lleva más de 13 años en el Juzgado en lo Civil Nro. 60, el pasado jueves las familias fueron notificadas de la orden de desalojo prevista para este martes.

Según una resolución dictada el pasado miércoles por el juez Fernando Cesari, el desalojo puede ser de forma "escalonada" y se autorizó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pedir la colaboración de las fuerzas federales "ante la complejidad del caso".

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteña advirtió que "la medida implicaría una movilización de personal policial sin precedentes en los últimos años" debido a "la cantidad de familias que se deben desalojar para hacer cesar la intrusión", mientras sostuvo que "no se puede garantizar de ningún modo que el desalojo se realice garantizando la integridad de las personas que habitan".

Con información de Télam