La militante feminista y socióloga pampeana, Dora Barrancos, instó a la población argentina a que “cuidar la democracia porque significa más justicia social y más justicia de género”, al exponer ayer en el marco de una actividad por los 40 años de democracia en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).
Barrancos, al hacer un repaso de la historia de la democracia en Argentina, dijo que las deudas pendientes pasan en general por la “justicia de género, la ampliación de derechos laborales y por la eliminación de la violencia de género contra todas las mujeres”.
No obstante pidió que “cuidemos la democracia que por más oscuridad que haya tenido nos ha permitido vivir con dignidad”, y porque “significa más justicia social y más justicia de género”.
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La exposición de la docente, historiadora e investigadora, que publica el sitio web de la UNRC, fue en formato virtual y sostuvo que en los 40 años consecutivos de democracia “hubo más luces que sombras”, al resaltar que “se habilitaron ampliaciones muy importantes y que nos destacan dentro de América Latina”.
La ley de identidad de género con el concepto de identidad autopercibida, la ley de matrimonio igualitario, de cupo laboral para personas trans, entre otras conquistas han sido varios de las logros de inclusión de la democracia, a lo cual se suma la ley IVE (Ley de interrupción voluntaria del embarazo), apuntó.
Asimismo, Barrancos planteó la necesidad de una “reforma judicial integral feminista”, en la que “la justicia adhiera a los nuevos derechos de la mujer”.
La socióloga, doctora Honoris Causa de la UNRC, consideró que para prevenir la violencia contra las mujeres y las diversidades de género es necesario “modificar la estructura curricular de la formación docente”.
Agregó que también es fundamental “el trabajo del Estado en la socialización de la problemática en todo el sistema educativo”, al entender que “la perspectiva de género supone un cambio de la currícula en todas las disciplinas”.
La actividad se desarrolló en el aula mayor del campus y fue moderada por la coordinadora del Observatorio de Derechos Humanos de la UNRC, Rosa Cattana.
En otro tramo de su exposición, Barrancos repasó los sucesos más relevantes sucedidos durante las cuatro décadas de democracia, como el juzgamiento a los militares de la última dictadura cívico y militar en Argentina, y que “no se dio en Brasil ni en Chile”, y afirmó que esos hechos ponen a la Argentina en “perspectiva ventajosa”.
Evaluó también que en los 90 hubo un retroceso en materia de empleo, de distribución de las riquezas y de políticas sociales, además de un proceso de privatización con una fuerte incidencia sobre nuestra soberanía económica, y añadió que en la crisis de esa década “paradójicamente, se manifiesta el crecimiento de la participación de la mujer en el mercado laboral”.
A pesar de ese crecimiento laboral de la mujer, Barrancos planteó que hay áreas de trabajos en las que “las mujeres no tienen cabida por una concepción patriarcal del trabajo" y asumió que "esta exclusión es una deuda de la democracia” al entender que las mujeres trabajan en áreas de servicios, educación, comercio, empleo doméstico y salud, "pero hay tareas a la que no pueden acceder".
Por último, Barrancos destacó que en el área de ciencias del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), las mujeres son mayoría y son quienes se desempeñan mayormente en áreas de biología y, en ese sentido remarcó que ese caudal de mujeres se debe a que "las jóvenes están interesadas en nuevas y atrapantes áreas del conocimiento como biología molecular".
Como ejemplo mencionó la vacuna argentina contra el Covid-19, que fue producida por un equipo con mayoría de mujeres y dirigido por una mujer, sin embargo aclaró que en el Conicet las mujeres son el 60 % en la base de la pirámide y el 25 % en la cúspide la pirámide.
Con información de Télam
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