La Ciudad de Buenos Aires cuenta con unas 439 residencias geriátricas privadas habilitadas, donde se alojan más de 10 mil adultos mayores, de acuerdo a datos difundidos durante un foro que reunió a los referentes del tema para analizar el traspaso de un modelo del asilo que predispone a la pérdida de la autonomía a un esquema de centros de atención integral a las personas.
Organizado por la Secretaría de Bienestar Integral porteña, el encuentro se desarrolló hoy en la sede del Ejecutivo del barrio de Parque Patricios para intercambiar visiones sobre el sistema vigente de atención en las instituciones geriátricas y las propuestas hacia el futuro.
"Hoy la forma de envejecer está cambiando. Vivimos cada vez más y mejor, y las necesidades que surgen en torno a esta nueva longevidad dan paso a nuevas oportunidades y desafíos en el ámbito del cuidado", indicaron los organizadores.
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De acuerdo a datos provisorios del censo de establecimientos geriátricos de larga estadía para adultos mayores realizado en 2023, en la Ciudad de Buenos Aires se alojan en este tipo de residencias unas 10.226 personas y otras 7.178 trabajan allí que, del total, un 66% se ubica en la zona central del distrito.
Según coincidieron los expositores del encuentro, la estructura actual de funcionamiento de las residencias geriátricas se caracteriza por ser un "modelo paternalista, con cierta rigidez en su organización para con las personas mayores, respecto al desarrollo de actividades y horarios" y responde al patrón de conocido "asilo" ya que predispone a la pérdida de autonomía de las personas mayores.
"Mientras el 75 % de los residentes tienen dependencia moderada o alta para desarrollar las actividades básicas de la vida diaria, dadas sus condiciones físicas, psicológicas, cognitivas o sociales; el 25 % restante de los residentes pueden realizarlas por sí mismos", remarcaron.
Frente a ello, explicaron que en los últimos años comenzó un proceso de "profesionalización en distintas áreas de los establecimientos" y la incorporación de equipos de salud con formación en geriatría y especialistas en gerontología para coordinar las actividades de estimulación, recreación y movimiento, a fin de concretar una atención centrada en los servicios.
"Queremos discutir la visión de vejez y hacia donde necesitamos orientar las políticas públicas y privadas, con la mirada puesta en una nueva longevidad, activa y saludable. El residente debe estar en el centro de la escena con sus individualidades y capacidades para desenvolverse en la vida diaria", agregaron.
Eduardo Soria, gerente operativo del área de Calidad de Vida y Vínculo, sostuvo que "este foro apunta a debatir el modelo de atención que se lleva adelante en las residencias, escuchar lo que ocurre en otros países para ver si se puede aplicar acá y para analizar lo que debe hacer el Estado en este rubro".
Completaron los paneles Julio Nemerovsky, presidente de la Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría; Adrián Larocca, de la Unión Argentina de Prestadores de Servicios Gerontológicos; y representante de de la Asociación Argentina de Establecimientos Geriátricos y de la Cámara Argentina de Residencias para Personas.
Con información de Télam
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