El ministerio de Salud de la Nación y de la Ciudad de Buenos Aires instaron a fortalecer la vigilancia del sarampión, verificar y confirmar esquemas de vacunación tras la confirmación de un tercer caso de esta enfermedad en un niño de un año y un mes, residente de Barcelona (España), quien no presentaba vacunación al día, cuyo hermano de seis años ya contaba con igual diagnóstico desde principio de mes.
Un alerta epidemiológico del ministerio de Salud confirmó el "nuevo caso de sarampión en un paciente de 13 meses de edad, hermano del caso importado notificado el 8 de febrero".
Ante esta situación, las autoridades nacionales y porteñas solicitaron a los equipos de salud "fortalecer la vigilancia de enfermedad febril exantemática (EFE), verificar y completar esquemas de vacunación y sensibilizar a la población sobre la importancia de la consulta temprana ante la aparición de fiebre y exantema".
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El 8 de febrero se había confirmado el diagnóstico de un caso importado de sarampión, virus sarampión genotipo B3, detectado en un niño de 6 años, residente de la ciudad española de Barcelona, quien se encontraba en CABA, "no vacunado, quien ingresó al país el 27 de enero", según detalló el alerta epidemiológica de Salud.
Tras realizar las acciones de control y seguimiento de contactos, "el hermano de 13 meses comenzó con fiebre el 11 de febrero, catarro y el 17 comenzó con exantema o erupciones cutáneas, mientras el laboratorio ANLIS Malbrán confirmó el día 20 la detección del genoma viral por RT-PCR e IgM positivas para sarampión, con muestras de suero y orina del niño".
El paciente, que no contaba con antecedentes de vacunación contra el sarampión y fue asistido por un centro de salud porteño, "se encuentra en aislamiento respiratorio en domicilio y evolución favorable, mientras se reforzaron las medidas de prevención en convivientes y contactos familiares".
Según se informó, la investigación epidemiológica, seguimiento de contactos y acciones de vacunación continúan en curso.
En tanto, el 16 de enero pasado, un centro de Salud privado de la provincia de Salta notificó al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) un caso de enfermedad febril exantemática, sospechoso de sarampión.
El paciente de 19 meses presentó fiebre, exantema, tos y conjuntivitis el 2 de enero, tres días después consultó y se internó por neumonía en una clínica privada presentando aislamiento de neumococo en muestra respiratoria.
El día 9 de enero se tomó una muestra de suero y el 16 de enero se informó IgM positiva para sarampión en un laboratorio privado.
Según informó el alerta epidemiológico, el paciente cuya evolución clínica era favorable, no contaba con antecedente de vacunación de la triple viral, ni de viajes fuera de la provincia, además de no presentar contacto con casos sospechosos antes de la aparición de los síntomas.
La Argentina eliminó la circulación endémica del sarampión en el 2000 y, desde entonces, sólo se registran casos aislados importados o brotes limitados, de menos de un año de duración, "por lo que no se restableció la endemicidad", informó el documento de la cartera de Salud.
Con el objetivo de sostener los logros y evitar la reintroducción del virus en el país, "se requiere alcanzar y sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión (doble o triple viral) y un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente los casos sospechosos y así evitar su diseminación".
Todos los casos sospechosos deben ser notificados y estudiados por laboratorio para sarampión y rubéola y entran ese rango toda persona de cualquier edad que presente un cuadro febril con una temperatura axilar mayor a 38 grados y exantema, independientemente del antecedente vacunal, o bien que un personal de salud sospeche de la enfermedad.
También se recuerda que todas las personas desde el año de vida, deben contar con el esquema de vacunación completo contra el sarampión y la rubéola, según el calendario nacional.
De 12 meses a 4 años, deben acreditar una dosis de vacuna triple viral; mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas, deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubéola, aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
Las personas nacidas antes de 1965, se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.
Ante casos sospechosos, se recomienda instaurar medidas de aislamiento respiratorio, tales como el uso de barbijo para la persona con sintomatología y para acompañantes para la circulación y atención dentro de la institución, así como informar inmediata y fehacientemente a la autoridad sanitaria ante la sola sospecha clínica de caso y sin esperar resultados de laboratorio.
Con información de Télam