La directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, Gabriela Carpineti, sostuvo que hay una batalla contra la cultura del incumplimiento y del abandono durante una charla en la Facultad de Derecho de la UBA sobre la cuota alimentaria y las propuestas para garantizar su acceso.
En la charla Cuota alimentaria: un derecho fundamental y urgente. Propuestas legislativas para garantizar su acceso efectivo que se realizó el miércoles, estuvo presente Verónica Baracat, oficial a cargo de la oficina de ONU Mujeres en Argentina, y 150 entre asistentes presenciales y vía streaming.
Que este problema se empiece a meter en las universidades desde la más temprana formación de los que van a ser los operadores en el sistema judicial administrativo y el sistema formal de justicia del derecho, nos parece fundamental, destacó Carpineti, autora de tres proyectos de ley sobre la temática presentados en el Congreso de la Nación en junio pasado.
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Además, consideró el aspecto cultural y el rol del Estado, que mediante distintas herramientas comenzó a desarrollar estrategias para abordar el incumplimiento de la obligación alimentaria.
Cuando el Estado logra dimensionar el problema como un problema de orden público, como un problema comunitario, como un problema transversal, empiezan a aparecer instrumentos para intervenir, señaló.
Carpinetti cuestionó el distanciamiento de los operadores judiciales, en particular de jueces y juezas con el problema y sostuvo: En general cuesta dimensionar la necesidad del otro cuando uno goza de privilegios tan distantes al de esa persona que está meses, tal vez años, esperando una sentencia por una cuota alimentaria.
En tanto, Bacarat saludó la iniciativa y observó que cuando hablamos de cuidado no solamente hablamos del tiempo que ocupamos las mujeres en los trabajos de cuidado, sino también lo que se llama gestión monetaria de los cuidados; esto incluye realizar los pagos de los gastos domésticos, y conseguir el dinero para estos cuidados. Básicamente, las mujeres pagamos todos los gastos de una casa.
Por su parte, Sol Prieto, quien impulsó el Índice de Crianza junto al INDEC desde la Dirección de Economía, Igualdad y Género, sostuvo que la desigualdad de género organiza nuestro sistema económico.
El Índice no resuelve todos los problemas de distribución del ingreso, pero resuelve un problema muy importante y atiende por primera vez a un sector desde el Ministerio de Economía, como corresponde, porque la deuda alimentaria es un problema económico además de un problema de cada familia, aseguró.
La actividad fue organizada conjuntamente por la Dirección Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia (Ministerio de Justicia y Derechos Humanos), la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género (Ministerio de Economía), el Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, la Red de Profesoras de la Facultad de Derecho (UBA) y ONU Mujeres Argentina.
Con información de Télam