Las y los científicos que realizan investigaciones en la Antártida requieren y reciben desde la base Marambio previsiones climáticas del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para ordenar sus itinerarios y recorridos de trabajo en los campamentos desplegados en cercanías de la base, pero donde sólo se puede llegar vía aérea.
"Las y los científicos están en carpa y necesitan saber qué días van a poder trabajar o, si van a poder volver a sus carpas, porque a veces se desplazan varios kilómetros y tienen que poder volver. Todas las noches les enviamos la previsión para el día siguiente, o cuando va a haber un temporal, se les avisa la intensidad del viento, nevadas o ventisca", contó a Télam la pronosticadora (UBA) más destacada de la Base Marambio, Noemí Troche, jefa del Centro Meteorológico Antártico Marambio, dependiente del SMN.
El centro en esta base implica tres áreas: la estación meteorológica, la oficina de pronósticos y el pabellón científico, donde se desarrollan proyectos nacionales del SMN, y otros en convenio con otros institutos.
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El centro recibe la información de las otras cinco bases permanentes, excepto Petrel -hasta el momento-. La información es enviada por observadores meteorológicos y se transmite de forma nacional e internacional y cualquier científico de cualquier parte del mundo puede realizar estudios climatológicos o estadísticos dentro de la Antártida, precisó Troche.
Para una operación aérea o cualquier otra operación solicitada, el centro determina las ventanas de condiciones de buen tiempo para realizar las actividades, ya sea para trabajar en el exterior, que el buque pueda descargar, que el avión Hércules pueda aterrizar, o los helicópteros puedan desplegarse en los campamentos de las islas cercanas.
Entre las variables que analiza Troche para pronosticar están el viento, la humedad, la tendencia de la presión, el estado nuboso, qué tipo de nubosidad y qué cantidad hay así como la altura de la nube más baja, la visibilidad y los cambios de temperatura.
En la puerta de entrada a la casa principal de Marambio se actualiza permanentemente una pantalla con datos meteorológicos como la intensidad del viento, la temperatura y la sensación térmica.
"Últimamente vengo todos los años a Marambio porque somos pocos. Hoy en día, de la universidad salen muchos egresados que se dedican a la investigación y no tanto a la parte operativa", explicó Troche.
El año pasado la temperatura mínima absoluta en la base fue de -33°C, y el máximo de ráfagas de viento estuvo entre los 210 y 240 km/h.
Con información de Télam