Miles de personas participaron hoy en el Barrio Chino de Belgrano de las celebraciones para recibir el Año Nuevo Lunar, el 4722 del Dragón de Madera, con actividades que incluyeron dragones danzantes, caligrafía china, actividades culturales, música con instrumentos tradicionales y bailes típicos.
El barrio chino, ubicado en torno a la calle Arribeños, entre Juramento y Blanco Encalada, en la zona baja del barrio porteño de Belgrano se vistió de manera festiva para recibir al "Dragón de Madera", un animal muy importante para la comunidad china, dado que además de representar "vigor y fuerza", trae un futuro auspicioso, ya que es el año "de las grandes oportunidades".
Carlos Lin, representante de la comunidad china y uno de los organizadores del evento, explicó a Télam que este suceso es "festejado por todos los chinos del mundo en familia" y lo que se organizó para estas jornadas es para "celebrar con los paisanos argentinos que nos rodean".
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Conocido como "La Fiesta de Primavera", que celebra el fin del frío y el inicio de la estación según el calendario agrícola (nongli), o como el calendario luni-solar, el Año Nuevo Chino es una de las festividades más importantes de la comunidad.
Con faroles rojos que adornaban las calles y locales que ofrecían los principales manjares de la gastronomía asiática, miles de personas se congregaron debajo del arco que se encuentra a la entrada del barrio chino para observar los distintos espectáculos que se les ofrecían.
En tanto, un gran dragón rojo y un león abrían su paso por el medio de la calle y entraban a los distintos bazares para dar su bendición, mientras que los comerciantes hacían ofrendas para los diferentes animales.
El dragón es un "gran títere" que cuenta con 11 integrantes que le dan vida y desde el mediodía recorría los distintos rincones del barrio.
En un primer momento tuvo lugar la ceremonia del clavado de pupilas, para el "despertar" de los leones y del dragón que se hace para "darle vida al muñeco y que no sean simplemente títeres", detalló a Télam Camila, de 21 años, integrante de la Escuela Mei Hua de Kung Fu Tradicional.
La ofrenda era entregada en sobres rojos que se colocaban en la boca del dragón para traer prosperidad para este año nuevo que comienza.
"El dragón desde el cielo y los leones desde la tierra son animales que simbolizan la venida de buenas cosas. Son figuras de poder que se encargan de espantar a los malos augurios y a los demonios. Mediante una serie de danzas, con música y platillos, se hace ruido para que los demonios se vayan", explicó.
A pesar del calor, la joven señaló que el recibimiento por parte de la gente "viene cargado de un montón de buenas energías" lo que hace que ella y sus compañeros ignoren el cansancio y el calor de una jornada extensa.
"Es mucho el esfuerzo que tenemos que poner acá y la verdad es que la gente que viene te da todo tipo de cariño. Desde tocarte, sacarse una foto o preguntarte de qué se trata, porque también hay mucho desconocimiento. Lo que intentamos es conectar con la cultura china y hacer esta experiencia colectiva", añadió.
Bajo la mirada atenta del público, los animales entraban a cada uno de los locales, primero prestando respeto, se limpiaban las patas y hacían tres reverencias e ingresaban al lugar; al momento de salir, lo hacen retrocediendo sin antes recibir la ofrenda con los sobres.
Los abanicos fueron los protagonistas de la celebración, ya que eran los encargados de combatir la jornada húmeda y calurosa, además de las bebidas coloridas de los sabores preferidos por los asiáticos como lichi, melón, jugo de mango, coco o papaya.
En la entrada, la Compañía de Danza China presentó una escena compuesta por tres elementos, un relato para "llevarlos en el tiempo y directos a China", describió Lin, quien fue el encargado de animar los festejos.
El guerrero, la dama de rojo y la compañía de danzas se encargaron de mostrar un cuadro con pasos muy delicados, luego una imponente presentación con posiciones de artes marciales y, por último, un baile tradicional acompañado de grandes abanicos rojos.
Además, hubo un desfile de ropa "Moderno y Milenario" en donde se mostró la fusión entre elementos de la cultura asiática y occidental con ropa tradicional y moderna y colores que hacían alusión al yin y yang (blanco y negro) y el rojo, el color de la fortuna.
La serie de actividades para los festejos del Año Nuevo Chino comenzaron la semana pasada y continuarán hasta el 17 de febrero por diferentes puntos de la ciudad de Buenos Aires y otras provincias.
Desde 2019, el cronograma de actividades en Argentina recibe el nombre de la "Ruta del Año Nuevo Chino" -en este caso, 2024- y está subdividido en "12 estaciones", una por cada animal del zodiaco chino y por cada evento a realizarse.
La estación Rata correspondiente al 14 de febrero consistirá en la muestra y exposición "Oriente todo" dictado por la especialista Estefanía Rouco en el Centro Cultural Borges en la Ciudad de Buenos Aires a partir de las 18.
La última estación, la Tigre, arribará el 15 de febrero al Salón de actos de la Facultad de Ciencias Económicas UBA donde el Instituto Confucio de este centro de altos estudios ofrecerá la disertación "Recorriendo China desde una perspectiva cultural".
Las estaciones "Serpiente", "Mono", "Cerdo", "Gallo", "Perro" y "Caballo", en tanto, corresponderán a actividades virtuales; entre ellas un banquete entre académicos chinos de la prestigiosa Tsing Hua University y anfitriones argentinos en Ushuaia que se transmitirá vía streaming.
Con información de Télam