Corea del Sur busca el diálogo y la unificación con el aislado Pionyang

15 de agosto, 2024 | 05.47

El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ofreció el jueves establecer un órgano consultivo de trabajo con Corea del Norte para discutir formas de aliviar la tensión y reanudar la cooperación económica, mientras exponía su visión sobre la unificación de los vecinos.

En un discurso por el Día de la Liberación Nacional, que conmemora el 79º aniversario de la independencia de la dominación colonial japonesa de 1910-45 tras la Segunda Guerra Mundial, Yoon se mostró dispuesto a iniciar la cooperación política y económica si Corea del Norte "da un solo paso" hacia la desnuclearización.

Yoon aprovechó el discurso para desvelar un proyecto de unificación y realizar un nuevo acercamiento a Pionyang, tras la reciente oferta de su Gobierno de proporcionar suministros de socorro por los daños causados por las inundaciones en la aislada Corea del Norte, que, según dijo, había sido rechazada.

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Pero una Corea unificada parece una perspectiva lejana, con las relaciones entre los vecinos en el punto más bajo en décadas, mientras el Norte se apresura a avanzar en sus capacidades nucleares y de misiles y toma medidas para cortar los lazos con el Sur, redefiniéndolo como un Estado enemigo, separado y hostil.

A principios de año, el máximo dirigente norcoreano, Kim Jong-un, calificó a Corea del Sur de "enemigo principal" y afirmó que la unificación ya no era posible.

Yoon dijo que el lanzamiento del "grupo de trabajo intercoreano" podría ayudar a aliviar la tensión y tratar cualquier asunto, desde la cooperación económica hasta los intercambios entre personas o las reuniones de familias separadas por la Guerra de Corea de 1950-53.

"El diálogo y la cooperación pueden lograr avances sustanciales en las relaciones intercoreanas", afirmó.

Su discurso se produjo en el contexto de una disputa con los diputados de la oposición sobre el nombramiento por Yoon de lo que consideran un exprofesor revisionista projaponés para supervisar un museo nacional de la independencia, otra señal de las divisiones y la polarización política sobre los esfuerzos de Yoon para impulsar los lazos de seguridad con Tokio.

Los principales grupos independentistas, que durante décadas habían organizado conjuntamente con el Gobierno los actos anuales del Día de la Liberación Nacional, celebraron por primera vez una ceremonia separada en señal de protesta, a la que se sumaron diputados de la oposición.

La oficina de Yoon ha dicho que hubo "malentendidos" sobre el nombramiento y que estaba buscando formas de resolverlos.

CONFERENCIA SOBRE DERECHOS HUMANOS

Yoon, en el discurso, también planteó la idea de poner en marcha una conferencia internacional sobre los derechos humanos en Corea del Norte y un fondo para promover la concienciación mundial sobre el tema, apoyar a los grupos de activistas y ampliar el acceso de los norcoreanos a la información exterior.

"Si más norcoreanos llegan a reconocer que la unificación a través de la libertad es la única forma de mejorar sus vidas y están convencidos de que una República de Corea unificada les acogerá, se convertirán en fuerzas fuertes y amigas de una unificación basada en la libertad", afirmó.

Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos de Seúl, dijo que el Norte podría tomar los planes de Seúl, que incluyen promover los derechos humanos y la información exterior al tiempo que ofrece ayuda y conversaciones, como contradictorios y como una amenaza para el régimen.

"Esos planes parecen buenos en apariencia, pero desde la perspectiva de Pionyang, no son más que programas que podrían contribuir a derrocar el régimen", dijo Yang.

El discurso de este año supuso un cambio respecto al enfoque de Yoon sobre Japón en aniversarios anteriores, a pesar de que al menos tres ministros del gabinete japonés visitaron el controvertido santuario de Yasukuni, que Seúl considera un símbolo de la agresión bélica del país.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Seúl expresó su profunda decepción por la visita e instó a Tokio a "enfrentarse a la historia y demostrar una humilde reflexión y una auténtica introspección sobre el pasado".

El principal partido de la oposición, el Partido Democrático, emitió un comunicado en el que denunciaba el discurso de Yoon como un complot para consolidar sus "fuerzas projaponesas y de ultraderecha" e instigar la guerra con Corea del Norte.

La oficina de Yoon defendió el discurso, afirmando que mostraba la confianza de Seúl al buscar la cooperación con Tokio al tiempo que planteaba espinosas cuestiones históricas, además de sentar las bases para una futura unificación norcoreana incluso sin la ayuda de Pionyang.

"No podemos ser optimistas sobre cuándo y cómo responderán (los norcoreanos)", dijo un responsable a la prensa, al tiempo que señaló que un órgano consultivo de trabajo no exigiría de repente que los líderes se reunieran y se dieran la mano sin avances sustanciales.

Con información de Reuters