Siempre se ha dicho que la primera comida del día, el desayuno, es la base para comenzar con energía y fuerza el ritmo de la jornada diaria. Tener un desayuno saludable es un gran aliado para mantener un equilibrio nutricional y a su vez, también previene riesgos de salud, dado que cuidar nuestro cuerpo está relacionado no solo con una ingesta de comida ordenada, sino también con qué alimentos incorporamos en cada comida, siendo el desayuno el primer momento fundamental para indicar cómo será nuestro día.
Ahora bien, el desayuno e incluso las comidas de cada día, deben estar ajustadas a nuestra rutina, nos organizan, nos ordenan y aportan un equilibrio que es sumamente necesario para llevar una vida saludable.
¿Por qué es importante el desayuno?
Dicen los expertos en salud que si no desayunamos, no podemos rendir correctamente y disminuye la concentración. A esto se suma, que luego, durante el día se consumen alimentos que son pocos saludables. De esta forma es sustancial tomar conciencia sobre la importancia de escoger alimentos saludables y sobre todo, el tiempo que nos tomamos para dedicarle a esta comida.
Es interesante saber, porqué es significativo el desayuno y en que nos ayuda poder realizar un desayuno saludable diariamente:
- Es de ayuda para mantener la masa muscular: esto es así, dado que según los nutricionistas, a medida que somos más adultos, el cuerpo tiende a perder masa muscular y esto hace que aparezcan problemas óseos y articulares, se produce un menor desgaste de calorías y aumenta la grasa corporal. Es decir que, si incorporamos un buen desayuno para comenzar nuestra jornada, estamos cuidando de nuestros músculos, llenándonos de energía, desde el primer momento del día. Esto es importante para todos, pero especialmente es necesario para aquellas personas que hacen deporte o cualquier tipo de actividad física a lo largo del día, futbol, crossfit, o lo que practiques, dado que, de lo contrario, se verá afectado el rendimiento.
- Mantiene activo nuestro metabolismo, evitando la acumulación de grasas: en este punto encontramos diversas teorías. Algunas indican que no desayunar ayuda a perder peso más rápidamente, pero esta cuestión de cuidar la silueta, no tiene que ver únicamente con no desayunar. Por lo que en ese sentido, siempre es mejor consultar con un especialista y ver de qué manera se llega a bajar de peso, complementando con actividad física y mejoras de hábitos diarios.
Por otro lado, algunos nutricionistas indican que el ayuno hace que nuestro cuerpo, deba recurrir al modo ahorro y empiece a acumular calorías, debido a la escasez de nutrientes.
- Favorece el comer sano durante el resto del día: Los expertos indican que el no desayunar, provoca que se llegue con más hambre a la próxima comida del día y que ello conduce a una elección de alimentos, que no siempre son saludables y que generan el comer de una manera más compulsiva. De esta forma el desayuno, permite saciar ese apetito y ordenar la rutina alimentaria.
- Mejora el rendimiento y la concentración. Como vimos en el primer punto, omitir el desayuno trae consecuencias que para algunos, es negativa para el organismo, dado que según expertos desciende el nivel de glucosa en sangre, por lo que el organismo debe buscar esas fuentes de energía en otro lado y esto conduce a un proceso metabólico que se acompaña de dolores de cabeza, mareos y debilidad.
¿Qué comprende un desayuno saludable?
El acto de desayunar nos toma unos 15 a 30 minutos durante el día, por lo que colocar unos minutos antes el despertador y realizar con calma todo lo que debemos hacer para salir tranquilos, incluido el desayuno, mejoran no solamente los aspectos físicos de nuestro cuerpo, sino también nuestro estado de ánimo.
Así también escoger, seleccionar aquellos alimentos que son adecuados para nuestro desayuno diario, también es un hábito que no toma tanto tiempo.
Un desayuno saludable, comprende poder incorporar alimentos como:
- Hidratos de carbono (avena, pan integral con semillas, cereales), dado que le brindan fibra y carbohidratos al cuerpo, que aportan energía, vitaminas y minerales.
- Frutas: es preferible comer la fruta antes que consumirla en jugos, dado que proporcionan agua, vitaminas, minerales y fibras.
- Proteínas: queso fresco, yogurt, leche, que además suman calcio y vitaminas.
- Alimentos proteicos que incorporan grasas, vitaminas y minerales.
La clave en esta combinación e ingesta de alimentos es la variedad que podamos encontrar, desde nuestra creatividad para que no sea aburrido y tedioso comer lo mismo todos los días y que esto conduzca a abandonar estos hábitos.
Desde ya cuantos más alimentos consumimos, más variedad de nutrientes estamos incorporando a nuestro organismo y así también, prevenimos el riesgo de tener carencias nutricionales. En este aspecto, consultar con un buen nutricionista es de gran ayuda para pensar las propuestas nutricionales diarias, que podemos incorporar para no desistir.
Entonces ahora manos a la obra para pensar en un buen desayuno
Ahora si, a olvidarse de desayunos aburridos con tristes galletitas industriales o una simple tostada insulsa con café. Puedes contar con simples recetas, para prepararlas en el momento o tal vez, dejarlas listas la noche anterior y no tener que preocuparte por el tiempo de cocina a primera hora del día.
Si te gusta lo dulce, puedes optar por galletas de avena, puede ser con canela y manzana o con chocolate, bizcochos de limón, crepes o pudin de semillas, granola casera con frutos secos y semillas, tostadas francesas, acompañadas de frutas y alguna mermelada y por qué no pensar en bizcochos, muffins y churros.
Si sos de lo salado: hay diferentes formas de preparar huevos, que pueden acompañarse con pan casero y panceta, algún sándwich o crepes con aguacate, huevo, rúcula y queso untable.
Todo puede ser acompañarlo con distintas bebidas, batidos o jugos que se complementan de una manera genial y acompañan los sabores.
No podemos negar que hay nuevas, creativas y saludables ideas para sumar a la rutina de la mañana y cada uno encontrará la mejor combinación.
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