Rusia está recurriendo cada vez más al chantaje y a los incentivos financieros para contratar a alemanes que espíen para ella tras el golpe asestado a sus servicios de inteligencia por la expulsión europea de unos 600 diplomáticos rusos, según el servicio de seguridad interior alemán.
La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) dijo que los servicios de inteligencia rusos están gastando mucho para reclutar agentes en Alemania pese a los intentos occidentales de limitar sus operaciones desde la invasión de Ucrania por Moscú.
"Rusia está trabajando duro para compensar la reducción del número de agentes rusos en Alemania por parte del gobierno alemán", dijo el jefe de la BfV, Thomas Haldenwang, en una conferencia de prensa.
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Dos ciudadanos alemanes que fueron acusados en agosto de alta traición por espiar para Rusia habían recibido cada uno un pago estimado de 400.000 euros (428.560 dólares) por sus servicios, dijo el BfV.
"Los honorarios de los agentes demuestran que los servicios de Rusia siguen disponiendo de enormes recursos financieros con los que perseguir sus objetivos de inteligencia", añadió en el informe.
Los alemanes que viven en Rusia o viajan regularmente a ese país, incluidos los diplomáticos alemanes, corren un riesgo especial de convertirse en objetivo de los servicios de seguridad rusos.
"En cuanto disponen de información comprometedora sobre sus objetivos, estos servicios no dudan en emplear agresivas técnicas de captación", añadieron.
Más temprano en el mes, la OTAN también reafirmó su preocupación por el espionaje ruso y pidió medidas más duras en respuesta a lo que calificó de campaña de actividades hostiles, incluidos actos de sabotaje y ciberataques. Alemania es uno de los 32 estados miembros de la OTAN.
(1 dólar = 0,9334 euros)
(Editado en español por Carlos Serrano)
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