Un equipo del INTA Formosa obtuvo una nueva variedad de maíz amarillo, con características específicas para la industria de harinas apta celíacos y la elaboración de recetas tradicionales como el chipa, la sopa paraguaya y el borí borí. Gracias a este logro, se abre una oportunidad para la diversificación productiva y agregado de valor en la región del NEA, cuyo clima es ideal para la siembra de esta variedad.
El maíz amarillo obtenido se denominó Chispar Borí INTA y fue desarrollada por el grupo de investigación de cultivos extensivos del INTA El Colorado, junto con otros actores relevantes del sector, luego de un intenso proceso de mejoramiento genético. Se adapta a las condiciones agroclimáticas de Formosa y la región, y ya ha sido inscripta en el Instituto Nacional de Semillas (INASE). Además, se destaca por su alta calidad y rendimiento en la producción de materia prima para la elaboración de harina de maíz, un ingrediente esencial en la gastronomía regional.
Con respecto al proceso de la obtención, el especialista Arsenio Aguinaga explicó: "La variedad se desarrolló a partir de material original recolectado en nuestra región, con las cuales se realizaron las siembras en un lote aislado para realizar la primera selección masal, y así contar con 256 familias de las mejores plantas e iniciar el proceso de mejoramiento propiamente dicho".
Durante varios años, se sembró en lotes aislados para cada una de las etapas del mejoramiento genético y, posteriormente, se avanzó en la selección, con las tareas de cruzamientos y evaluaciones, para ir obteniendo los mejores atributos deseados: plantas sin macollos; con menor altura de plantas e inserción de espigas; de buen tamaño y con uniformidad de espigas; color homogéneo de los granos; y coincidencia en el número de hileras y filas en la mazorca.
Según señaló Aguinaga, el Chispar Borí INTA presenta un grano del que es fácil obtener harina en el proceso de molienda, y posee un alto contenido de almidón. "Produce espigas de 12 hileras de granos, con una longitud entre 20 y 25 centímetros. Tiene excelentes características como materia prima para la industria de elaboración de harina para consumo humano", indicó el especialista.
Por último, Aguinaga destacó que, si se cosecha en forma oportuna, produce semilla de buena sanidad y calidad comercial. Además, remarcó que esta nueva varidad tiene buen comportamiento ante condiciones de estrés abiótico y enfermedades prevalentes en el Noreste Argentino. Esta singular adaptabilidad hace que el cultivo del Chispar Borí INTA sea una opción más que interesante para implementar en la provincia y que, de esta manera, se logre diversificar la producción local.