Los talibanes han prohibido entrar en Afganistán al enviado especial nombrado por las Naciones Unidas, Richard Bennett, según ha dicho el portavoz del Gobierno a la emisora local Tolo, acusando al observador de los derechos humanos de "difundir propaganda".
Bennett fue nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en 2022 para supervisar la situación de los derechos humanos en Afganistán después de que los talibanes tomaran el poder el año anterior.
Bennett, que ha dicho anteriormente que el trato de los talibanes a las mujeres y las niñas podría equivaler a un crimen contra la humanidad, tiene su sede fuera de Afganistán, pero ha visitado varias veces el país para investigar la situación.
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El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no respondió inmediatamente a la petición de comentarios.
El portavoz del Gobierno talibán, Zabihulah Mujahid, ha dicho anteriormente que los talibanes respetan los derechos de la mujer de acuerdo con su interpretación de la ley islámica y las costumbres locales. Dijo a Tolo que no se permitiría a Bennett ir a Afganistán, un inusual veto público a una autoridad extranjera.
"Se ha prohibido el viaje del señor Bennett a Afganistán porque se le ha encargado la difusión de propaganda en Afganistán. No es alguien en quien confiemos..., solía exagerar asuntos menores y propagarlos", dijo Mujahid, según Tolo. Su oficina no respondió a la petición de Reuters de hacer comentarios.
Tres años después de la retirada de las fuerzas extranjeras, los talibanes no han sido reconocidos oficialmente por ningún Gobierno extranjero.
Algunas autoridades extranjeras, entre ellas Washington, han afirmado que el camino hacia el reconocimiento está atascado hasta que los talibanes cambien de rumbo en lo que respecta a los derechos de la mujer, tras haber prohibido el acceso de la mayoría de las niñas mayores de 12 años a las escuelas y universidades, la entrada de mujeres en los parques y la mayoría de los viajes de larga distancia de las mujeres sin un tutor masculino.
Se han congelado los activos del banco central de Afganistán y muchos altos cargos talibanes están sujetos a restricciones de viaje impuestas por la ONU, que les obligan a solicitar exenciones para salir del país.
La ONU ha intentado encontrar un enfoque internacional unificado para hacer frente a los talibanes. En junio, altos cargos de la ONU y enviados de hasta 25 países se reunieron con los talibanes en Qatar, recibiendo críticas de grupos de derechos humanos por no incluir en la reunión a mujeres afganas ni a representantes de la sociedad civil.
La misión de la ONU en Afganistán también opera desde Kabul y supervisa e informa sobre cuestiones de derechos humanos.
Con información de Reuters