Educación, ambiente, salud mental, participación política y derechos sexuales, reproductivos y educación sexual integral (ESI) fueron los cinco ejes elegidos por adolescentes y jóvenes para elaborar el documento con énfasis en la definición de políticas públicas que se presentó hoy en "Plan A. Encuentro Anual por las Adolescencias 2023", organizado por Unicef y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa).
En el marco de la segunda edición de "Plan A. Encuentro Anual por las Adolescencias", 140 jóvenes de entre 13 y 20 años de distintos puntos del país participaron de la confección del documento "Declaraciones políticas de las adolescencias y juventudes", que fue presentado esta tarde en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y transmitido vía streaming.
Este documento, resultado de los intercambios y conversaciones entre esas juventudes, presentó cinco temáticas -educación, ambiente, salud mental, participación política y educación sexual integral (ESI) y derechos sexuales y reproductivos- para posicionar a los jóvenes en la agenda pública como agentes clave en la definición de las políticas públicas.
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Natalia Calisti, especialista en comunicación de Unicef Argentina, aseguró en diálogo con Télam que esta segunda edición de Plan A "es muy especial porque estamos en un año electoral, y la propuesta que le hicimos a los chicos y chicas es que generen un documento con la agenda de las adolescencia y juventudes".
La elección de estos cinco ejes se debe a que "son importantes para las juventudes y las adolescencias y no están en los discursos electorales", aseguró Calisti y añadió que "son temas que a los jóvenes los impactan en primera persona y son parte de una agenda que los preocupa".
"En el país hay 5 millones y medio de adolescentes de entre 10 y 7 años, muchos son ciudadanas y ciudadanos que a partir de los 16 años están habilitados para votar. Por ese motivo, este encuentro sirve también para elevar la pregunta sobre cuáles son las propuestas políticas que hay para este sector de la población, y también para que puedan acercar sus opiniones al debate público", sostuvo.
En el marco de la presentación, jóvenes que participaron del armado de la declaración realizaron un panel moderado por el periodista Maximiliano Montenegro, en el cual debatieron acerca del porqué de la elección de estos puntos.
En el debate, circularon ideas como los discursos despectivos en la sociedad sobre la juventud, los estigmas relacionados con la salud mental, la necesidad de mayor capacitación en educación sexual integral y las consecuencias de la crisis climática a nivel global y nacional, entre otros.
Para Eva, una de las jóvenes invitadas a participar del panel, el eje de la participación juvenil es importante porque las juventudes pueden aportar "experiencias, conocimientos y una visión distinta", por lo que pugnó por "ser parte de la democracia y ocupar estos espacios democráticos".
Otro de los jóvenes presentes, Tomás, reivindicó la esencialidad de la "educación pública y de calidad" y recibió una ovación por parte de todos los participantes, al tiempo que la activista ambiental Martina remarcó la importancia de la educación ambiental y de la sanción de la Ley de Humedales.
Sobre la convocatoria que realizó Unicef para participar del armado del documento y se cristalizó en la jornada de esta tarde, Calisti aseguró que fue "plural y diversa, y tratamos de garantizar que haya representación de distintos puntos del país".
Así, participaron adolescentes y jóvenes de la ciudad de Buenos Aires y de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Formosa, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tucumán.
Shaiel Fernández (16), de la ciudad de Río Gallegos, en Santa Cruz, participó del armado del documento con particular énfasis en la temática de salud mental, ya que observó que "en los adolescentes, luego de la pandemia de Covid-19 vinieron varias problemáticas arraigadas a la aislación, como así también otras que van fuera de lo que fue el contexto de la pandemia".
Entre estas problemáticas, la joven identificó la "ansiedad social, el pánico escénico, las inseguridad, trastornos alimenticios y dismorfia corporal", como los principales ejemplos que afectan a los jóvenes, detalló en diálogo con esta agencia.
En cuanto a los intercambios entre participantes, sostuvo que fueron "muy buenos y efectivos", ya que a pesar de que "se viven diferentes realidades en cada territorio del país, pudimos llegar a un mismo punto".
En tanto, Rodrigo Montenegro (17) oriundo de la capital de Santiago del Estero, quien se volcó con mayor énfasis al eje de la educación, destacó la necesidad de que"todas las escuelas deberían tener un centro de estudiantes porque actualmente los jóvenes sentimos que nuestra voz casi no tiene importancia, aunque estos proyectos hacen que la tengan".
Durante la jornada, se realizaron intercambios con especialistas, académicos y funcionarios, organizados en distintas mesas de trabajo.
A su vez, las propuestas serán enviadas a actores relevantes del ámbito político-institucional para que puedan ser consideradas durante la próxima gestión de gobierno, indicó Unicef.
Los adolescentes "son agentes de cambio, con enorme potencial para contribuir a sus familias y comunidades. Sus aportes resultan clave para la generación de políticas públicas que las y los representen y que se encuentren alineadas a sus intereses. Darles visibilidad, amplificar su voz y orientar las políticas en línea con sus prioridades -que es el objetivo de Plan A- es una necesidad urgente", concluyó Luisa Brumana, representante de Unicef Argentina.
Con información de Télam