Cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, presentó públicamente una propuesta de alto el fuego en Gaza elaborada por Israel y Estados Unidos y enviada a Hamás, hizo el anuncio sin buscar el acuerdo del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijeron tres funcionarios estadounidenses con conocimiento del asunto.
La decisión de anunciarlo unilateralmente -un paso inusual para Estados Unidos con un aliado cercano- fue deliberada, según los funcionarios, y redujo el margen de Israel o Hamás para echarse atrás en el acuerdo.
"No pedimos permiso para anunciar la propuesta", dijo un funcionario estadounidense de alto rango, a quien se concedió el anonimato para hablar libremente sobre las negociaciones.
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"Informamos a los israelíes de que íbamos a dar un discurso sobre la situación en Gaza. No entramos en grandes detalles sobre lo que era".
Durante meses, negociadores de Estados Unidos, Egipto y Qatar han intentado mediar para poner fin al conflicto que ha causado decenas de miles de muertos, pero el acuerdo se ha mostrado esquivo.
La propuesta anunciada el viernes prevé un alto el fuego inicial de seis semanas con una retirada militar israelí de las zonas pobladas de Gaza y la liberación de algunos rehenes, mientras se negocia con mediadores "un fin permanente de las hostilidades".
Pretende basarse en un acuerdo que Hamás aceptó a principios de año, manteniendo el alto el fuego mientras prosiguen las negociaciones, con el objetivo de alcanzar un cese permanente de las hostilidades, una antigua exigencia de Hamás.
Según Jeremi Suri, profesor de Historia y Asuntos Públicos de la Universidad de Texas en Austin, el anuncio de Biden y su presentación de la propuesta como un acuerdo que "Israel ha ofrecido" pretendía aumentar las esperanzas de un alto el fuego y presionar a Netanyahu.
"Biden está intentando obligar a Netanyahu a aceptar la propuesta", afirmó Suri.
A la pregunta de si el anuncio de Biden era un intento de presionar a Netanyahu, un funcionario israelí dijo que nadie puede impedir que Israel destruya a Hamás y su capacidad de gobierno.
"La idea de que la presión hará que Israel actúe en contra de su interés nacional es una tontería", dijo el funcionario, que habló bajo condición de anonimato. "La presión debe ejercerse sobre Hamás".
En declaraciones a la prensa el lunes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, negó que el Gobierno de Estados Unidos esté tratando de "forzar" al líder israelí.
OBSTÁCULOS PARA UN ACUERDO
No está claro que la última propuesta de alto el fuego vaya a prosperar.
El martes por la noche, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo a periodistas que los mediadores seguían esperando una respuesta de Hamás.
Y aunque Ophir Falk, asesor de política exterior de Netanyahu, dijo poco después del anuncio del viernes que Netanyahu había dado su visto bueno a la propuesta, el líder israelí hizo más tarde comentarios públicos en los que ponía en duda que la apoyara plenamente.
El miércoles, el ministro de extrema derecha Itamar Ben-Gvir dijo que su partido "interrumpiría" la coalición gobernante hasta que Netanyahu revele los detalles del posible acuerdo sobre Gaza.
Por su parte, Biden se enfrenta a presiones para poner fin a los combates en Gaza. Su partido demócrata se ha dividido por su apoyo a la ofensiva israelí en el enclave, y los votantes de los principales estados disputados amenazan con no apoyarle en la revancha de noviembre con el candidato republicano Donald Trump.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando combatientes palestinos dirigidos por Hamás mataron a más de 1.200 personas en Israel, en su mayoría civiles, y tomaron a más de 250 como rehenes, según los recuentos israelíes.
La campaña militar israelí que siguió ha dejado Gaza en ruinas y ha matado a más de 36.000 personas, según las autoridades sanitarias palestinas.
A pesar de los obstáculos, los funcionarios estadounidenses afirman que al presentar públicamente la propuesta israelí, Biden puede dar el pistoletazo de salida a la reanudación de las conversaciones.
"(Biden) pensó que era importante exponer los detalles públicamente para que todo el mundo pudiera ver lo que había aquí y todo el mundo pudiera ver lo en serio que Israel se estaba tomando esto, y para dejar claro que Hamás tiene que aceptar absolutamente esta propuesta", dijo uno de los funcionarios.
Al hacerlo, Biden empleó una táctica que ya había utilizado anteriormente en sus décadas como político: hacer un anuncio público sobre un acuerdo con la esperanza de hacer avanzar a las partes, dijo el historiador Thomas Alan Schwartz, de la Universidad de Vanderbilt.
"Al decir que Israel había aceptado, estaba poniendo a Israel en una posición difícil para decir que no. En ese sentido, puede que intentara influir en la política interna de Israel", afirmó Schwartz.
Con información de Reuters