La Cámara Federal porteña confirmó el procesamiento de un médico militar por supuesta "provocación de perjuicios arbitrarios y maltrato a un inferior", ante la denuncia de una subordinada por hechos de "acoso, maltrato y amenazas", se informó hoy.
El Tribunal de Apelaciones ratificó los cargos por los cuales el juez de la causa, Julián Ercolini, procesó al imputado como "autor penalmente responsable" del delito cometido mientras se desempeñaba como médico a cargo de una compañía de Sanidad del Ejército, en 2017, según la resolución a la que tuvo acceso Télam.
Los camaristas Eduardo Farah, Martín Irurzun y Roberto Boico confirmaron también el procesamiento por presuntas "amenazas coactivas" a la soldado denunciante.
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Los jueces valoraron testimonios de compañeras de trabajo de la afectada vertidos en un sumario administrativo interno, y los exámenes psicológicos practicados por profesionales del Hospital Naval.
"No pueden pasarse por alto los diversos testimonios recabados en autos que resultaron contestes a la hora de relatar las acciones que realizaba el imputado dentro del ámbito laboral y, en particular, respecto de la denunciante", remarcaron los jueces.
El acusado "hacía comentarios fuera de lugar… comentarios como de intimidad… estaba en una situación de asimetría”, sostuvo el informe psicológico vinculado a la damnificada.
La Cámara concluyó que "con independencia del modo en que cada una de las personas lo ha vivenciado, expone un patrón de conducta por parte de G que respalda -con la suficiencia propia de esta etapa- el reproche que se le ha dirigido".
"Se encuentra suficientemente establecido que G. habría utilizado como herramienta la amenaza de 'pase' a otro destino del Ejército Argentino para amedrentar a la querellante, aunque, al parecer, no era un recurso aislado del imputado a la hora de dirigirse a quienes se encontraban bajo su mando funcional", agregaron los jueces.
En cuanto al delito de amenazas, en el caso concreto, "según lo narrado por la víctima, las amenazas tenían la finalidad de que ella tolere los comentarios injuriosos y maltratos que se propiciaban en diferentes contextos, expresando en varias ocasiones “al que no le gusto como jefe, se va”.
Con información de Télam
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