Un padrastro fue condenado en Salta a 13 años y medio de prisión por abuso sexual

18 de octubre, 2023 | 15.41

Un hombre de 37 años fue condenado en Salta a la pena de 13 años y seis meses de prisión efectiva por resultar autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado en perjuicio de su hijastra menor de edad, quien se animó a contarle lo que estaba viviendo a la preceptora de su colegio.

Fuentes judiciales informaron hoy que el juez José Luis Riera, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio de Salta, condenó al hombre a la pena de 13 años y seis meses de prisión efectiva por encontrarlo material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con una menor de edad, continuado, en perjuicio de su hijastra.

El magistrado ordenó que el ahora condenado sea trasladado a la unidad carcelaria local, y dispuso que se le realice extracción de material genético para su incorporación al banco de datos correspondiente.

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También recomendó al Servicio Penitenciario de la Provincia que el acusado realice tratamiento psicoterapéutico.

Los abusos salieron a la luz cuando la víctima llegó dolorida al colegio al que concurría, porque el acusado la había golpeado el día anterior con un cinto cuando se enteró que ella no había concurrido al establecimiento educativo.

La preceptora advirtió que la alumna no podía caminar y le preguntó qué le pasaba, así que la menor decidió mostrarle los moretones que tenía en las piernas y los brazos, y le contó que el imputado abusaba de ella desde que tenía diez años.

Luego, le expresó que no sabía cómo contarle a su mamá porque su padrastro la amenazaba diciéndole que, si ella hablaba, las iba a matar a las dos y que él no tenía miedo de ir preso.

Tras lo sucedido en el colegio, la víctima decidió contarle a su madre acerca de los abusos, un día en que el hombre había viajado a la localidad de Campo Quijano.

Ella le pidió a su madre que se separe y, llorando, le dijo lo que su padrastro le hacía desde pequeña, por lo que la madre llamó al acusado por teléfono para reclamarle y él negó todo.

Al rato, llegó a la casa enfurecido y le ordenó a la víctima que reconociera que había mentido, tras lo que le ofreció comprarle cosas y luego comenzó a amenazarla haciendo señas con la mano, como advirtiéndole que la iba a ahorcar.

También intentó intimidarla recordándole que él era el sostén de la casa y, que, si lo llevaban preso, la familia iba a quedar en la calle.

No obstante, la madre de la víctima radicó la correspondiente denuncia.

La menor relató que el acusado comenzó manoseando sus partes íntimas y que un día, cuando ella tenía 13 años, la llevó a la localidad de El Carril, a un curandero, y durante la noche, cuando volvían, detuvo el auto en la ruta y cometió el abuso sexual con acceso carnal.

La menor precisó que, a partir de ese momento, los abusos, que ocurrían cuando se quedaban solos en la casa, continuaron.

La víctima contó que a veces el acusado mandaba a sus hermanos a comprar para poder abusar de ella y que también le sacaba fotos desnuda, con su celular.

Los voceros indicaron que se omitió la identidad de los protagonistas de este hecho, para preservar a la menor y su derecho a la intimidad y confidencialidad, en virtud de la Convención de los Derechos del Niño y otras normas vigentes.

Con información de Télam