Un policía retirado de Salta fue condenado hoy, al término de un juicio abreviado, a la pena de once años de prisión por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" en perjuicio de su hija, quien lo denunció y reveló que fruto de ese sometimiento, que se extendió durante años, nació una niña, y que el hombre amenazaba con quitársela.
El Poder Judicial de Salta comunicó que la magistrada Norma Beatriz Vera, que es vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, aplicó la pena al imputado y ordenó el cese de la prisión domiciliaria que venía cumpliendo, por lo que dispuso su inmediato traslado a la Unidad Carcelaria 1, donde, además, deberá recibir tratamiento psicológico.
Se trata de un policía retirado, que durante el juicio abreviado fue considerado autor material y penalmente responsable del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo", en perjuicio de su hija, por lo que recibió la pena de 11 años de prisión.
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La jueza Vera ordenó además que se le extraigan muestras de ADN al ahora condenado, para su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual y al Banco de Datos Genéticos Provincial.
El imputado fue denunciado por su hija biológica, quien manifestó que su padre había abusado sexualmente de ella desde que tenía 17 años y hasta octubre del 2022, y en ese marco la víctima quedó embarazada y dio a luz a una niña.
La joven manifestó que su padre la amenazaba, argumentando que si contaba lo que sucedía le quitaría a la bebé, y detalló que cuando se encontraba cursando como aspirante de la Policía de la Provincia de Salta se animó a contarle a una oficial sobre los abusos del acusado.
También reveló que en 2015 decidió irse a vivir con su padre, quien se encontraba separado de su madre, y que al principio la relación fue normal, pero al cabo de unos cinco meses el acusado empezó a tratarla como si fuera su pareja y a abusar sexualmente de ella.
La damnificada indicó que luego de quedar embarazada y nacer su hija, los abusos continuaron, siempre bajo amenazas, y sostuvo que llegó a contarles la situación a algunos familiares, pero nunca dieron aviso a las autoridades competentes.
En el marco del juicio abreviado, el policía retirado aceptó la pena solicitada por la Fiscalía y reconoció los hechos que se le atribuyeron, mientras que la damnificada manifestó no tener objeción acerca del acuerdo.
Con información de Télam
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