El papa Francisco proclamó formalmente el jueves que el comienzo del Año Santo será a finales de diciembre y que hará hincapié en la necesidad de esperanza en un mundo acosado por el hambre, la pobreza y la guerra.
El Año Santo o Jubileo, uno de los acontecimientos más importantes de la Iglesia Católica Apostólica Romana, suele celebrarse una vez cada 25 años y se espera que atraiga a Roma a unos 30 millones de peregrinos en busca del perdón de sus pecados.
En una ceremonia celebrada en la Basílica de San Pedro ante una enorme puerta de bronce decorada con paneles que representan el pecado humano y la misericordia de Dios, el Sumo Pontífice presentó un edicto conocido como bula papal en el que esboza su visión de una esperanza renovada para el Año.
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"Esta esperanza, que trasciende los placeres fugaces de la vida y el logro de nuestros objetivos inmediatos, nos hace elevarnos por encima de nuestras pruebas y dificultades, y nos inspira a seguir adelante", escribió el Santo Padre en el edicto.
En el documento de 10 páginas, Francisco aborda muchos de los temas que han marcado su papado, denunciando el "escándalo" de la pobreza en el mundo y el horror de la guerra, al tiempo que defiende los derechos de los inmigrantes y la necesidad de aumentar la natalidad en muchos países.
Asimismo, reiteró su llamamiento al fin de la pena de muerte, pidió a los gobiernos que ofrezcan amnistías a los presos e instó a aliviar la deuda de las naciones pobres.
"Si realmente queremos preparar un camino hacia la paz en nuestro mundo, comprometámonos a remediar las causas remotas de la injusticia, a saldar las deudas injustas e impagables y a alimentar a los hambrientos", decía su edicto.
El Jubileo pondrá a prueba el vigor de Francisco, que cumplirá 88 años en diciembre y ha sufrido repetidos problemas de salud en los últimos meses, como una operación abdominal y brotes regulares de gripe. Desde 2013 dirige la Iglesia católica, que cuenta con cerca de 1.300 millones de fieles.
El Año Santo comienza en Nochebuena, el 24 de diciembre, cuando el Papa abre la puerta de bronce de la Basílica, que simboliza la puerta de la salvación para los católicos y que normalmente está sellada.
Las Puertas Santas de las otras tres basílicas mayores de Roma se abrirán durante los 12 días siguientes y el acontecimiento llegará a su fin el 6 de enero de 2026, cuando se cierre la de San Pedro.
(Crispian Balmer; Editado en español por Héctor Espinoza)