El dirigente peronista Eduardo Valdés le pidió al juez Alejo Ramos Padilla que convoque a declaración indagatoria a las diputadas de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, Paula Oliveto y la diputada del Parlasur, Mariana Zuvic, en el marco de la causa que investiga una causa de espionaje ilegal en la que figuran.
En su denuncia, Valdés manifestó haber "sido víctima de maniobras delictivas de espionaje político con motivo de la difusión mediática de transcripciones ilegales de escuchas telefónicas, las que incluso fueron utilizadas para sustentar una denuncia judicial" en su contra. Se trata de las escuchas a "presos K" obtenidas por Carrió.
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"Para sustentar la imputación de la llamada 'operación K', Carrió, Zuvic y Oliveto se habrían valido de espionaje ilegal, utilizando elementos de prueba ilegítimos, los cuales inexorablemente deberán ser declarados nulos de nulidad absoluta, en razón de haber sido presuntamente obtenidos como consecuencia de una actividad delictiva", sostuvo el dirigente.
A su vez, completó que "Carrió, en su carácter de abogada, tenía pleno conocimiento de que los elementos de prueba que ella detentaba para efectuar la denuncia eran producto de una palmaria y flagrante violación a ala Ley de Inteligencia Nacional o de una indudable actividad delictiva y, a fin de encubrir los delitos que tal conducta implicaban, argumentó que las transcripciones (...) le llegaron en forma anónima y le fueron dejadas en un sobre debajo de su puerta".
Por ello, una de las hipótesis sostenidas es que "las diputadas serían cómplices o partícipes de las maniobras delictivas efectuadas por Marcelo D'Alessio y de todos aquellos agentes integrantes de la AFI, orgánicos o inorgánicos".
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