Clara Bertolini, Victoria Birchner, Milena Salamanca, Juan Arabel, Pachi Herrera y Andrés Pilar, seis diversos y fundamentales artistas del presente, responden a Télam sobre qué postulados estéticos y políticos pondrían a rodar en un manifiesto musical de este tiempo capaz de reponer la impronta de aquel Nuevo Cancionero.
Milena Salamanca: Yo basaría esos postulados sobre aquellos que logren despertar y abrir corazones porque esa sensibilidad hace que las personas tomen mejores decisiones. También pienso que haría un manifiesto sobre la posibilidad de brindar conocimiento y herramientas de identidad que es lo que más hace falta. Yo soy muy sensible y tengo convicciones y pensamientos muy propios tanto estéticos como políticos y también soy una guerrera por lo que si mañana me toca alzar la bandera de un manifiesto musical sería aquel que despierte a la Argentina y ayude a entender que como pueblo podemos ser mejores personas.
Juan Arabel: Tratar de visibilizar a través de la canción lo que sucede en el medioambiente creo que es algo que está instalado muy fuerte y es un ala importante por lo que genera la minería en La Rioja, San Juan y Catamarca, el problema con los humedales en toda la zona del Litoral y las inundaciones y los incendios en Córdoba. Y la canción viene a manifestar, a tener algo para decir acerca de un montón de otras situaciones que son una alternativa para contar de dónde venimos, cuáles son nuestros sueños y qué es lo que sucede.
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Victoria Birchner: Es urgente recuperar nuestra identidad, nuestra soberanía (también) musical, y para eso se necesitan decisiones políticas que pongan en agenda la protección y difusión de la música popular argentina (tango y folclore) a la par de cualquier otro asunto. Sería algo como cuidar la industria nacional como política de Estado, pero en la música. Nosotros, los artistas, seguiremos caminando firmemente con nuestro compromiso ya asumido, pero nuestra cultura es responsabilidad de muchos.
Pachi Herrera: En la escena musical actual sería muy posible, muy viable y espectacular poder redactar un documento que junte ideas nuevas, no solamente acerca de la creación de canciones sino sobre cómo hacer para que se conozcan y se amplíen esos horizontes.
Dejarnos aprender por el movimiento feminista que ha gestado la humanidad y como un acérrimo defensor de la Pachamama, del agua de los ríos, de los pájaros y del canto de la naturaleza, creo que sería muy hermoso poder combinar todo eso para para aportar a que sea algo mejor el mundo que estamos habitando.
Clara Bertolini: El manifiesto de hoy debe evocar al ser humano como ser sensible, concibiendo la sensibilidad como sinónimo de fortaleza; la simpleza y grandeza de la ternura; la importancia de contemplar, de detenerse, la escucha silenciosa, la mirada atenta; el abrazo que nos hermana y la actitud de repensar, deconstruir y reconstruir redes que posibiliten vínculos humanos más amables, más sanos, más igualitarios, más justos, más genuinos.
Por todo esto considero primordial atender desde estas nuevas formas, la patria de la infancia. La música nos posibilita re-conocernos en la capacidad de emocionarnos y sentir con una sucesión de notas la pura tristeza, la añoranza, el amor y el dolor, pero también la esperanza, la capacidad de resistencia y la pasión por la lucha y la vida digna.
Es necesario poner a rodar un nuevo manifiesto, porque al fin y al cabo, los saqueos y sufrimiento de un pueblo se repiten con la misma hondura. Con las raíces firmes hay que recurrir a viejas fórmulas que están esperándonos para que las abracemos con el amor de la vida que se renueva.
Andrés Pilar: No creo que unificar postulados estéticos tenga algún valor hoy, pero sí es necesario luchar en defensa de la diversidad de expresiones musicales, de impulsar la producción nacional, de ir en contra del monopolio y compra de espacios de difusión e ir a por el definitivo cumplimiento de la Ley de Medios. En relación a lo político, estamos viviendo el colapso del medioambiente y es ahí en donde se empieza a sentir un núcleo de gente en sintonía, con la idea de una necesaria desaceleración del consumo desmedido y el freno a las políticas de saqueo de recursos.
Con información de Télam