El domingo 19 de marzo se estrenará "La imagen grande", obra escénica que transcurre en el Hipódromo de La Plata y que, de acuerdo a sus creadores, es "una invitación a correr la percepción de nuestra propia escala, a comprender la escala que verdaderamente ocupamos con respecto a todo lo demás".
La obra, que se presenta los días 19, 25 y 26 de marzo desde las 17 en el espacio de las calles 44 y 115, fue concebida y dirigida por Micaela Tapia, y producida por Mula Cultura, una asociación civil platense orientada a la creación, producción e impulso a proyectos artísticos en espacios no convencionales.
Se trata de una realización de “site specific”, o sea arte creado especialmente para su interacción con un espacio determinado.
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El equipo artístico está compuesto de 10 jóvenes menores de 30 años que investigaron durante más de un año para montar esta experiencia.
"El entramado de la obra nace e interactúa con el espacio donde transcurre. 'La imagen grande' se sirve de las sesenta y cuatro hectáreas del Hipódromo para construir escenas vistas a la distancia", se indicó desde Mula Cultura.
Se apuntó que, "a lo lejos, los intérpretes aparecen diminutos" y se destacó que "es importante saber que en este mundo, desde ciertos ángulos, es posible percibir a un humano como algo parecido a un insecto".
En ese sentido, se indicó que la obra aborda “un efecto parecido al que sucede al viajar en avión: a medida que se aleja y asciende, el mundo conocido va perdiendo forma hasta volverse pequeños puntos y dibujos que uno divisa a la distancia".
"'La imagen grande' es una narración sobre aquello que pudo no haber sido visto. Sobre haber visto un asunto en medio de otros cientos", se precisó.
Así, a través de la memoria de una narradora anónima, los espectadores podrán acceder a tres relatos que alguna vez sucedieron en el hipódromo. Sus protagonistas son tres amigos: un estudiante de historia, un director de cine amateur y una actriz en formación.
Desde la perspectiva de los espectadores, en tanto, cada episodio se ofrece simultáneamente en dos planos: un primer plano, y uno general. A la vez que se accede a la particularidad de cada historia, es posible comprender lo obsoletos que resultan ante la experiencia de lo inmenso.
Con información de Télam
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