Humor, apocalipsis y encierro en el debut de Paloma Contreras como directora y dramaturga

01 de abril, 2022 | 15.11

(Por Solange Levinton).- A poco de estrenar "Wellness", su primera obra de teatro como dramaturga y directora, la actriz Paloma Contreras definió la pieza ambientada en un centro de estética que merodea el thriller policial, el melodrama y el humor como "la contradicción de un mundo cada vez más berreta y al mismo tiempo súper exigente que se encarna en el cuerpo de las mujeres de muchas maneras".

"Por un lado quería mostrar las exigencias estéticas que nos atraviesan a todas porque, aunque las tomes o no, están en el imaginario de cualquier mujer y, por otro, la precariedad laboral relacionada con todo ese universo", dijo Paloma Contreras a Télam sobre las razones que la inspiraron a enmarcar la puesta entre tratamientos faciales, drenajes linfáticos y promesas mágicas de juventud.

Protagonizada por Victoria Baldomir, Cande Molfese, Malena Villa y Pilar Viñes, la puesta que se presenta los sábados a las 22.30 en el Teatro El Grito (Costa Rica 5459) comienza con un diluvio apocalíptico que deja a las cuatro protagonistas encerradas en un centro de estética en medio de la desaparición misteriosa de la recepcionista: Luli (la cosmetóloga que ya no sueña), Silvi (la dueña del centro de estética a la que no le cierran las cuentas), Roxi (la socia que no supera la orfandad) y Nube (la influencer que se promociona como "ex gorda" que es infeliz con su celebridad).

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Si bien Paloma, con más de 16 obras de teatro y 14 películas en su haber, hacía tiempo que merodeaba la idea de escribir su primera obra, el puntapié surgió en un seminario grupal con Las Piel de Lava en 2019, se empezó a materializar a principios del 2020 y después se truncó por la pandemia. En 2021 volvió a suspender su estreno por las restricciones de mayo pasado y, finalmente, luego de modificar el elenco por compromisos laborales incompatibles, "Wellness" vio la luz el 5 de marzo pasado.

"El proceso fue un ejercicio de paciencia total -recuerda Paloma, quien actualmente cursa el segundo año de la carrera de Dramaturgia en la Escuela Metropolitana de Arte Dramático (EMAD)- y también de confianza y mucha necesidad de hacer una obrita de teatro aunque el mundo no tenga sentido y nos confronte todo el tiempo con la muerte y el sentido de la vida".

Télam: Un salvavidas en medio del caos…

Paloma Contreras: Es que, a la vez, esa es un poco la idea de la obra. No lo pensé conscientemente pero a la luz de lo que sucedió, entendí que mi dramaturgia está profundamente atravesada por esa sensación de caos, de apocalipsis, la circunstancia de esta lluvia que las obliga a encerrarse, eso estaba flotando en el aire en China y yo desde el consciente negaba: "Eso no va a pasar acá"; fijate que esto lo escribí en enero de 2020 y en marzo nos encerraron a nosotros, evidentemente hay algo que se coló en el material y nos obligó a ajustar sentido y paciencia.

T: ¿Cómo surgió la idea de enmarcar a esas cuatro mujeres en ese universo superficial del centro de estética?

PC: Surgió en el trabajo grupal desde varias facetas: de poner el foco en todo eso a lo que nos exponemos las mujeres a que nos hagan en el cuerpo o a que nos pongan en la cara. En la obra hay un guiño a Rímolo porque no es nuevo el tema pero se multiplicó y cada vez está más legitimado: licenciadas de cosas holísticas, coachings ontológicos de cosas, hay algo de eso que va unido a la precarización laboral absoluta, sobre todo de las mujeres.

T: Explotación laboral o autoexplotación corporal, pareciera que no hay salida…

PC: Yo lo asocio con esa frase de que ya "somos nuestros propios explotadores". Igual, no es que solo existan este tipo de mujeres, pero el hecho que suceda en un centro de estética permite polarizar ciertos rasgos y yo veo con pavor que esas exigencias, más allá de que se ganó mucho terreno en un montón de lugares, no cesan, alcanza a mujeres cada vez más jóvenes y es un nivel casi de autoexplotación. Y en ese universo también está la idea del amor no solo romántico sino del amor como fuerza vital y que le da sentido a la vida y nos da pertenencia a las personas en el mundo. Porque si quedamos sujetas a cuestiones del mercado o a las tendencias, si quedás solo a merced de eso, el "nonsense" es "borderline".

T: Y en el medio, el humor.

PC: Claro, la obra está atravesada por algo espantoso y trágico pero tiene humor porque es mi forma de ver el mundo. Aparte me interesaba el nivel de entrega y muchísima intimidad que tenemos las mujeres con las trabajadoras que hacen todas estas cosas y por eso muchas veces las charlas van adquiriendo rasgos cada vez más íntimos y esa es una cualidad femenina que me alucina. Y ahí encuentro que hay mucho humor, ahí encuentro Almodóvar y a mí me conmueve eso. También me pasa que en el teatro como en la vida el humor es un elemento esencial y una forma de hacer más inteligente la trama.

T: ¿Cómo definirías tu primera experiencia en la dirección?

PC: Me acordé de una frase que dijo una vez un profesor del antiguo IUNA en relación a ser compañeros o cómplices en el laburo y eso es muy importante para poder divertirse. Para ir a la epopeya tiene que haber mucha solidaridad entre los compañeros y que suceda eso me alegra un montón, lo disfruto cuando veo la obra porque siento que sucede. Además, me gusta que sean cuatro actrices con estilos, registros y trayectorias muy distintas porque enriqueció mucho el trabajo. En lo personal, con la dirección me gustó mucho trabajar la puesta en escena y la banda sonora.

T: Con el hecho consumado, ¿ayudó el estreno a enfrentar el sinsentido del mundo?

PC: Todo carece de sentido y yo le doy ese sentido: yo necesito hacer esto. Ahora es un momento de mucha valoración moral y atenta contra todos los impulsos artísticos porque no tienen una necesidad "per se", no es fabricar la vacuna, entonces toda la moralización de qué se puede hacer, qué no se puede hacer, si hacés una cosa no te comprometés con la otra y si a la vez no hacés eso no hacés tendencia y entonces no va a venir nadie y es un quilombo y ¿sabés qué? yo voy a hacer lo que yo quiera hacer. Y lo que empezó a suceder fue muy gratificante. Compartir es algo muy importante y darle bola a lo que uno tiene ganas de hacer también.

Con información de Télam