El grupo humorístico-musical femenino Ciertas Petunias repondrá desde mañana en la sala porteña El Galpón de Guevara su cuarta creación colectiva "El Quince-Frágil esplendor", un espectáculo que para Camila Campodónico, una de las tres integrantes originales del elenco, reafirma que "el arte puede ayudar a pensarnos desde un lugar diferente".
Con el foco puesto en la tradicional celebración de cumpleaños de las adolescentes, Campodónico indica a Télam, tomando la voz de sus compañeras: "Investigamos acerca de cómo son ahora las fiestas de 15 y descubrimos que, con algunos rituales aggiornados, no difieren tanto de lo que ocurría cuando nosotras teníamos 15 y algunas situaciones clásicas de ese tipo de fiestas las tomamos en el espectáculo y aprovechamos para cuestionarlas".
"Nosotras rondamos los 40, pertenecemos a una generación a la que la irrupción de esta nueva ola de feminismos nos vino a interpelar ya adultas y madres. Y somos conscientes de que no podemos ni queremos quedarnos al margen. Y mucho menos si elegimos abordar un ritual plenamente asociado a lo femenino y muchas veces cargado de imposiciones patriarcales, aunque por supuesto no estamos en contra de festejar, todo lo contrario", completa la artista.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Junto a la actriz, compositora, instrumentista e intérprete que en 2021 lanzó su EP debut "Santa rutina", en Ciertas Petunias también se encuentran otras dos fundadoras: Magdalena Barla y Natalia Guevara, mientras que el quinteto actual se completa con Lucía Braude y Tania Valsecchi.
La formación nacida en 2005 y dueña de un trazo propio para dibujar un espacio entre la música y el humor, tiene en su haber otros tres títulos: "FraudulentasPorSimilitudConfusionista", "Flor de viaje" y "¡Qué hermosa kermesse!".
"El Quince-Frágil esplendor" tuvo una exitosa primera temporada desde mediados del año pasado y ahora regresa en la sala sita en Guevara 326 para, en principio, subir a escena los viernes a las 20.30 hasta finales de mayo.
La puesta tiene dirección de Agustín Soler y producción musical de Micaela Vita y Juan Saraco (dupla que también comparte la banda Duratierra).
Télam: ¿Con qué expectativas retoman "El Quince-Frágil Esplendor"?
Camila Campodónico: Esta segunda temporada la iniciamos con mucho entusiasmo y expectativa, porque durante el verano trabajamos para incorporar algunas modificaciones a la obra. Creemos que los espectáculos, y en especial los que abordan el humor, terminan de completarse con la presencia del público. Y así fue que surgieron nuevas ideas y reformulaciones que incorporamos para este segundo ciclo de funciones.
T: ¿Cuál es el balance que hacen de la primera temporada del espectáculo?
CC: Fue un ciclo muy bueno; para nosotras fue la oportunidad de volver a encontrarnos con el público post pandemia con todo lo que eso conlleva. Cuando planificamos el estreno para mayo de 2022, no teníamos la certeza de si el contexto epidemiológico nos iba a permitir realizarlo. Asumiendo ese riesgo, decidimos hacerlo y salió muy bien. Fueron tres meses de funciones a sala llena, con una respuesta del público muy favorable. Y como compañía fue la concreción del postergado festejo por los 15 años de trayectoria (que cumplimos en junio de 2020)
T: ¿Cómo sienten que dialoga esta puesta con los tres espectáculos anteriores de Ciertas Petunias?
CC: Creemos que hay algo que no se ha modificado a lo largo de los años, que es la combinación de música y humor, el desparpajo de animarnos a mezclarlo todo, atrevernos a diversos géneros musicales, reírnos de nosotras mismas y habitar el absurdo. Ahí se establece un diálogo con los otros tres espectáculos; quien ya los haya visto encontrará todos esos ingredientes también presente en "El 15 ". Pero a diferencia de los espectáculos anteriores, en este nos metemos un poco más profundo a reflexionar sobre algunas cuestiones vinculadas a los mandatos sociales, los deseos.
T: ¿Qué dificultades supuso ser un grupo integrado por mujeres y cuánto cambió la escena gracias a los feminismos?
CC: Empezamos a trabajar juntas en 2005 y los cambios fueron enormes. En ese entonces no había tantos grupos de mujeres en actividad. Éramos pocas y nos conocíamos todas. Siempre nos comparaban con las históricas (Gambas al Ajillo, Viuda e Hijas), o directamente con grupos de hombres. Es una alegría ver ahora un montón de grupos integrados total o parcialmente por mujeres y disidencias, en todo tipo de roles. Antes, salvo excepciones, la chica era la corista o la cantante. Ser un grupo de mujeres es muy potente pero enfrentamos todas y cada una de las dificultades que supone ser mujer en este sistema. Ser multitareas, gestar, amamantar, estudiar, trabajar y sostener a pesar de todo un proyecto de trabajo artístico. Los cambios de los últimos años hicieron que cada vez más mujeres y disidencias tengamos lugar en los escenarios y en la industria del teatro y la música (encontrar una sonidista o iluminadora en 2005 era muy poco frecuente). La ley de cupo femenino en festivales, el cupo laboral travesti/trans en la cultura nos parecen iniciativas importantísimas.
T: ¿Sienten que el hecho de ser mujeres las "salva" de la posible cancelación que incluye el abordaje de determinadas temáticas?
CC: Puede ser, creo que no lo pensamos desde un lugar de quedar "bien paradas", digamos. Pero puede ser que el hecho de ser mujeres en este contexto nos dé cierto respaldo para poder decir cosas que tal vez unos años atrás hubieran sido cuestionadas, o nosotras mismas hubiésemos censurado considerando que no entraban en nuestro estilo. Algo de la marea feminista nos impulsa y nos anima, seguro. Y creemos que es un proceso que está en desarrollo, y que todavía tenemos mucho que aprender. En un momento del espectáculo decimos que "despertamos más temprano que nuestras madres, pero más tarde que nuestras hijas", creemos que es por ahí, que aportamos lo nuestro a un proceso enorme que nos excede y, afortunadamente, seguirá creciendo en las generaciones venideras.
T: ¿Se puede hacer humor con cualquier tema? ¿Reconocen algún límite para ello?
CC: Creemos que podemos hacer humor con lo que a nosotras nos divierte y nos causa gracia. Hay temas que no nos van a causar gracia jamás, aunque a otras personas tal vez sí. Hay un límite interno, tal vez no explícito, que no cruzamos y que tiene que ver con un modo de ver el mundo y de entender la vida en el que acordamos de base (por algo trabajamos juntas hace 18 años). No creemos que se pueda hacer chistes livianos sobre cualquier tema, pero sí que a veces el humor negro y la ironía pueden ser rupturistas y hacernos pensar.
Con información de Télam