La joven cantante Inés Cuello, quien atraviesa un gran presente, estrenará mañana a las 20 en el porteño teatro Picadero junto a La Grela Quinteto de Tango su reciente tercer disco, "Gardel", donde aborda con frescura y solvencia un repertorio clásico gardeliano, una experiencia que, en sus palabras, "representa un enorme desafío técnico e interpretativo"
"Siempre elegí cantar este repertorio; son obras muy ricas a nivel lírico y melódico, por eso creo que, para cualquier cantante que decida hacerlas propias, representan un enorme desafío técnico e interpretativo". apuntó Inés Cuello en diálogo con Télam acerca de este homenaje al "Zorzal criollo" (1890-1935).
El álbum dedicado al artista que brilló por una manera única de crear e interpretar el tango y la canción porteña, implica un nuevo paso en el camino de la cantante, quien, junto a la agrupación, que lleva 15 años de trayectoria, viene de recrear la obra de Astor Piazzolla en un concierto en el Teatro Colón para saludar el centenario del bandoneonista y compositor.
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Cuello nació en1989 en la ciudad bonaerense de Carlos Tejedor y se caracteriza por ser dueña de un estilo personal que la llevó a imponerse en la escena tanguera amparada en un amplio abanico de recursos vocales y expresivos.
Durante la entrevista, Cuello contó que las canciones de Gardel, el cantor más grande de tango y de la música argentina, siempre estuvieron presentes en su vida.
"'El día que me quieras' fue el primer tango que canté en mi vida, a los cinco años, en el coro del jardín de infantes de mi ciudad natal, cuando todavía no tenía idea de qué se trataba el amor romántico que su letra expone -expresó-. Sin dudas es el tango que más he grabado y cantado en espectáculos nacionales e internacionales".
"'Volver' y 'Mi Buenos Aires querido' son obras muy presentes en mi repertorio desde hace años", indicó la cantante que vuelve a unirse con la agrupación de cámara integrada por Pablo Fraguela en piano, arreglos y dirección musical, Diego Tejedor en violín, Rafael Delgado en violoncello, Rubén Slonimsky en bandoneón y Ricardo Cánepa en contrabajo, para recrear un repertorio redondo que incluye, además de los mencionados, "Volvió una noche", "Soledad", "Golondrinas", "Cuando tú no estás" y "Mi Buenos Aires querido", entre otras piezas, atravesadas por una belleza que trasciende el tiempo.
Su sensibilidad y experiencia en prestigiosos escenarios de todo el mundo la erigieron en una de las voces más versátiles y de mayor proyección de la música argentina en la actualidad; y lleva editados los discos "Sueño de juventud" (2011) y "Canciones del sur" (2015).
Actualmente se encuentra abocada a la presentación de este flamante trabajo que mañana a las 20 saldrá a escena en la sala sita en Pje. Santos Discépolo 1857 y a la edición de un material audiovisual en tributo a Piazzolla, ambos junto a La Grela Quinteto de Tango.
Télam: ¿Cómo fue la experiencia de grabar un repertorio gardeliano, tan conocido y tan nuestro? ¿Sentiste cierta responsabilidad o presión, o solo la alegría de cantarlo?
Inés Cuello: Siempre es una enorme responsabilidad versionar repertorio clásico. Estos tangos han recorrido el mundo en sus versiones originales y han sido interpretados por innumerables intérpretes del mundo. Por eso, partiendo de la propuesta en arreglos de Pablo Fraguela, hemos trabajado en cada una de las obras que seleccionamos para grabar en este álbum, buscando una sonoridad propia. La alegría por el resultado, es enorme y me honra formar parte de este equipo de trabajo, tan comprometido con nuestra música.
T: ¿Cómo surge la idea de registrar estas canciones y cómo fue el trabajo con el quinteto?
IC: Hace unos años atrás, el quinteto La Grela me invitó a grabar dos tangos en su disco "Superclásico". Por unánime decisión fueron dos obras de Gardel: "Soledad" y "El día que me quieras". Ese trabajo fue el germen de este disco en conjunto con ellos. Es un honor para mí y una alegría enorme compartir la música con ellos: todos y cada uno, músicos talentosos de una enorme trayectoria y fundamentalmente, grandes seres humanos con quienes es un placer trabajar en todos los niveles de la producción: desde la etapa de ensayos para grabar el disco, el paso por el estudio, la toma de decisiones en torno a la estética a seguir, y ahora, la preparación para presentar nuestro álbum en el Teatro Picadero.
T: El hecho de ser mujer, le da un nuevo enfoque a este repertorio gardeliano. ¿Lo ves de ese modo?
IC: Si, no soy la primera mujer que le ha dedicado un trabajo discográfico completo; muchas de mis referentes lo han hecho con anterioridad. Creo que son interpretaciones necesarias, aún cuando el paso del tiempo y el avance de la sociedad en relación al modo de vincularnos, han dejado lejos la forma del amor que estas obras relatan, considero a estas canciones como un documento histórico, y como tal (siendo la historia un relato contado por hombres) el enfoque que podemos darles las mujeres y minorías sexuales, siempre va a generar un discurso renovado que celebro y agradezco.
T: ¿Cómo definirías a Gardel como cantor y como artista? ¿Qué es lo que más te atrae de su inmensa obra? ¿Es un faro a seguir?
IC: Carlos Gardel ha sido (y sigue siendo) un artista con un talento y un carisma natural, enormes. Sumado a eso, una persona con una gran curiosidad, cualidad que lo llevó a ir más allá del horizonte al que aspirara cualquier cantor de su época. Esto hizo de él, un artista de vanguardia, reconocido mundialmente, aún habiendo partido tan pronto de este plano. Nos dejó las puertas abiertas a todas las generaciones de cantores y cantoras que le sucedimos en este género y, en lo personal, le estaré enormemente agradecida: por lo ya dicho, y porque escucharlo es una renovada clase de técnica vocal, interpretación y buen gusto, canción tras canción.
T: ¿Cómo describirías este presente en tu carrera? Sos joven y respetada en el universo del tango, ¿Cómo te fuiste armando para llegar a este merecido reconocimiento?
IC: Estoy viviendo un momento de mucha satisfacción. Me honra estar compartiendo tiempo y músicas con personas que quiero y admiro. No siempre fue así; lograr respeto y reconocimiento como mujer cantante, en el universo de un género tan cargado de prácticas machistas, no ha sido un proceso sencillo. Somos muches pulsando para que las cosas se muevan de lugar en este sentido y me honra ser parte de un colectivo de personas que trabaja desde el amor y el respeto por la música.
Con información de Télam