(por enviado especial).-La noción de renovación, siempre bastardeada tanto dentro como fuera del mundo folclórico, tuvo en esta lluviosa tarde de Cosquín un atractivo encuentro compartido entre expresiones como las de Los Chaza, La Fortunata y Clara Bertolini que a sus modos encarnan el riesgo de la novedad sin por ello perder de foco de las herencias y el contexto.
La Fortunata y Los Chaza son dos grupos de la escena platense, el primero de ellos –integrado por Guadalupe Fleitas, Sebastián Farías Gómez, Maxi Olivao, Camila Farías Gómez y Simón Marziali- aprovechó la ocasión para lanzar su álbum debut “Nacida para andar” (2021), en compañía de tres de los cinco miembros del conjunto que desde 2008 visita y actualiza el legado de Andrés Chazarreta.
En tanto, la autora, guitarrista, bailarina y cantante santafesina Clara Bertolini trajo al Salón del Club de Ajedrez los tres volúmenes del proyecto “De Palomas y Lorenzas” en el que reúne formas coreográficas de danza folclórica argentina tradicional con un discurso poético que repone el protagonismo de la mujer.
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Además de ofrendar algunas piezas de los repertorios de Bertolini (“Matria”, junto a la percusión de Julieta Demagistris) y La Fortunata (las bellas “Niña Cuyana” y “Zamba de Lozano”), el elenco artístico reflexionó en torno a la actividad que despliegan sobre la delgada línea que vincula memoria con novedad.
“Hay un problema con la forma de lo que hacemos que se renueva y cambia porque está vivo. Hacemos la música desde los lenguajes que tenemos ahora habiendo investigando la raíz”, reflexionó Seba Farías Gómez, bisnieto de La Fortunata que dio inicio a una dinastía musical de largo y hondo aliento.
En el mismo sentido, Bertolini apuntó que “una renueva, pero siento que nuestras propuestas tienen la intención de abrazar y no de negar”.
Mientras que Benja Molina Chazarreta (bisnieto del músico y recopilador de danzas folclóricas nativas), sostuvo que “con Los Chaza pensamos en el bailarín y la bailarina y trabajamos lo instrumental partiendo de lo tradicional pero seguimos apostando a esa evolución del sonido”.
Como para tomar distancia de las categorías de tradición y ruptura que podrían congelar solamente dos maneras de abordar el pasado, la cantante Fleitas postuló que “estamos parados en el presente con autenticidad y sin imposturas”, una cualidad que para su compañero en La Fortunata, Simón Marziali (hijo del juglar mendocino Jorge) “tiene que ver con hacer cosas que nos importen desde lo colectivo”, según dijo.
Con información de Télam
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