Con "Tootsie" y a los 45 años Nicolás Vázquez se transforma en un comediante cabal

27 de marzo, 2023 | 13.44

El musical "Tootsie", con libro de Robert Horn y música y letras de David Yazbek, es el vehículo para que el actor Nicolás Vázquez adquiera la categoría de comediante pleno en la puesta que se ve en el teatro Lola Membrives y que puede convertirse en uno de los éxitos del año en el circuito de la avenida Corrientes.

Como se sabe, la pieza se basa en la película que Dustin Hoffman rodó en 1982, dirigida por Sidney Pollack, en la que un actor pretencioso y con poca suerte cambia su vida fingiéndose mujer, y que significó un duro revés anímico para el protagonista de "El graduado", ya que entre otros premios recibió un Globo de Oro y el David de Donatello pero no el ansiado Oscar de la Academia, que sí llegó a manos de su compañera de elenco, Jessica Lange, como actriz de reparto.

Eso no influyó para que el filme no entrara en la categoría de emblemático, porque la actuación de Hoffman era deslumbrante y decidió a muchos intérpretes internacionales muy masculinos a vestirse de mujer eludiendo las habituales artimañas, incluido el versátil y local Alberto Olmedo.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Junto a un eficaz elenco que integran Julieta Nair Calvo, Diego Hodara, Virginia Kaufman, Gustavo Trotta, Gustavo Bonfigli, Maida Andrenacci, Leo Trento, Vivian El Jaber y David Masajnik, entre otros y otras, a sus 45 años Vázquez supera sus anteriores trabajos en "El otro lado de la cama" y "Una semana nada más", por la centralidad de su trabajo y porque su personaje encuentra el momento histórico para legitimarse y no es construido "desde afuera", ni desde el vestuario ni desde las imaginables afectaciones.

La historia es más simple de lo que parece, pero la trama está trenzada de un modo muy inteligente y la música de Yazbek coopera: el actor talentoso pero rechazado de los "castings" por su soberbia habitual, se entera por una amiga de una selección de actrices para una versión particular de "Romeo y Julieta".

La invitación está servida: su talento y un hábil vestuario femenino mutarán al actor en actriz y durante bastante tiempo el engaño funciona. Hasta que un previsible enamoramiento entre la falsa "Dorita" y una compañera de elenco harán lo demás. No es necesario abundar en detalles sobre lo que sigue.

Con un "coaching" vocal de Virginia Módica, Vázquez se luce en el canto y también en algunos pasos de baile, sobre todo cuando es "mujer", y el espectáculo -de una duración razonable- , funciona como un reloj en manos de Mariano Demaría y acompañado por un mayoritario público juvenil que sigue al actor desde sus tiempos televisivos en "RR.DT." y "Verano del 98".

Tienen sus buenos méritos el vestuario de Renata Schussheim, las luces del mismo Demaría, la dirección musical de Gerardo Gardelín, con un apreciable aire ochentoso, y sobre todo la escenografía de Tato Fernández, que combina con inteligencia elementos corpóreos con proyecciones que enriquecen la narración sin entorpecerla.

Como es habitual en los propietarios locales de los derechos de la obra y también adaptadores, la acción de "Tootsie", originalmente ubicada en Nueva York, es trasladada a Buenos Aires con sus inevitables referencias y modismos, y los nombres de los personajes pasan a ser "Santiago" y "Dorita" - en lugar de Michael y Doroty - , Julia - por Julie Nichols - y el anodino Anselmo suplanta al que se llamaba en el cine George Fields.

Poner en escena "Tootsie" en 2023 es casi un juego inocente; cuando se estrenó la película hace más de cuatro décadas el desafío fue fuerte porque los prejuicios llevaban las de ganar; por eso el argumento dejaba bien en claro que el protagonista era "bien macho" e interpretado por un actor heterosexual aunque se vistiera de mujer: faltaban ocho años para que la Organización Mundial de la Salud dejase de catalogar a la homosexualidad como una enfermedad mental.

Por entonces y desde mucho antes las diversidades existían aunque no podían manifestarse públicamente y la bandera multicolor no se había inventado. En la Argentina hubo que esperar a 2010 para que después de arduas luchas se consagrara el matrimonio igualitario, y a 2012 para que se aprobara la Ley de Identidad de Género.

Antes de eso, las relaciones entre personas del mismo sexo, tanto en el cine como en el teatro o la TV eran temas escabrosos o se trataban a través del humor y la sorna; en varias de sus películas, Alberto Olmedo y Jorge Porcel solo se travestían para conquistar mujeres.

Incluso la obra teatral "La Cage aux folles", de Jean Poiret, estrenada en París en 1973, llevada al cine en 1978 por Édouard Molinaro y actuada por Ugo Tognazzi y Michel Serrault - con infinitas versiones teatrales en Buenos Aires, la primera en 1986, con Tato Bores y Carlos Perciavalle - se montaba en cierto humor cómplice pero no dejaba de hacer cosquillas en los sectores conservadores. Felizmente para "Tootsie" los tiempos y las plateas han cambiado.

"Tootsie" se presenta en el teatro Lola Membrives, Corrientes 1280, de jueves a sábados a las 20, con segunda función los sábados a las 22.30 y los domingos a las 19.

Con información de Télam