(Por Hugo F. Sánchez, enviado especial) En el marco de la tercera edición del Festival de Cine de Córdoba (FeCC) y coincidiendo con el Día Mundial de la Animación, ayer el Centro de Producción de Animación Quirino Cristiani, ubicado en la Casona de Villa Forchieri de la localidad de Unquillo, recibió la visita de una parte de los integrantes de la Asamblea Federal del Incaa, junto a su presidente, Nicolás Batlle.
El Centro, que depende del Polo Audiovisual Córdoba del gobierno provincial, es un espacio que comparten varias empresas de animación para el desarrollo de proyectos, capacitaciones, residencias y talleres que se le ofrecen a la comunidad.
Mientras más de 20 chicos esperan el comienzo del taller que luego se desarrollará en las amplias galerías de la casona con vista al jardín, los integrantes del Centro de animación se reunieron con Batlle para mostrar cómo se desarrollan los proyectos en Coworking de los emprendedores, un encuentro en donde además, surgió el pedido de más apoyo y la posibilidad de que en un futuro cercano se abra una escuela de animación en el lugar.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Para nosotros la animación es un sector estratégico fundamental, dijo Nicolás Batlle a Télam luego de la reunión y acotó: Jorge Alvarez, el director del Polo Audiovisual de Córdoba, quería que venga y ahora que lo conozco entiendo que este espacio es una maravilla, esta casa restaurada por la provincia es el ámbito ideal para los creadores que hacen un trabajo fantástico.
En cuanto a la posibilidad de que se abra una escuela en Unquillo, Batlle primero destaca su alegría por haber puesto en marcha durante su gestión las sedes de la Enerc (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica) en Rosario, Comodoro Rivadavia en Mar del Plata, orientadas a la animación y con récord de inscriptos.
Ya empezamos a pensar qué podemos hacer en conjunto entre el Polo Audiovisual de Córdoba y el Incaa indicó y agregó que de forma inmediata vemos la posibilidad de interactuar entre este centro de animación y la escuela de Rosario, que está a tan solo aquí a 200 kilómetros.
El funcionario también destaca que con respecto al sector, el Incaa puso en funcionamiento el primer Concurso de Animación que era uno de los pedidos los reclamos más insistentes y que se está trabajando en otro concurso, esta vez para la producción de cortometrajes de animación.
La bella Casona de Villa Forchieri, en 2017 fue cedida por la intendencia de Unquillo por cinco años a la gobernación, que se hizo cargo de la restauración y puesta en valor del edificio para que funcione el Centro de Producción de Animación Quirino Cristiani, en honor al animador italiano que vivió en Argentina, creador del primer largo de animación del mundo, El apóstol, que se estrenó en 1917.
Este es un espacio que funciona para estudios privados de animación que trabajan en sus proyectos como cortometrajes, videoclips y series, con el apoyo del gobierno de la provincia para sostener el lugar, cuenta Romina Savary, productora de la empresa Osa Estudio, responsable de la serie Yo te adopto, que tuvo su estreno simultáneo en Argentina, Chile y Colombia.
En este momento están trabajando en el Centro El Birque, el estudio Kiôsko, Vixel, Potage Crativo y Osa Estudio, enumera Savary, que detallla que la casona está equipada con dos set de stop motion, para proyectos que tienen otras necesidades más allá del trabajo en las computadoras.
Savary, que es además presidenta de la Asociación de Productores de Animación (APA), describe el trabajo de la entidad en el Centro a partir de la formación, la generación de audiencias y la producción.
Se hacen rondas de vinculación, de mercado, formación técnica y talleres y muestras para la comunidad, y se extiende, también tenemos una residencia de formación, única en Latinoamérica, en donde los animadores seleccionados de todo el mundo pasan diez días en Unquillo para dedicarse a sus proyectos.
De vuelta al centro de la Ciudad de Córdoba, en el Cineclub Municipal Hugo del Carril se dieron las dos últimas producciones en competencia: el corto "Carga animal", de Iván Bustinduy y el largometraje "Viento del Este", de Maia Gattás Vargas.
En la senda del género fantástico, la película Bustinduy muestra a un transportista de animales que descubre que está llevando un animal sorprendentemente parecido a un ser humano. Con poquísimos elementos, el inquietante corto logra establecer el misterio y una lectura posible sobre la intención de la historia por hablar de las condiciones a las que se somete a los animales.
Luego fue el turno de Viento del Este, la última película en entrar en la Competencia Argentina de Largometrajes, un relato que habla de los lazos invisibles pero férreos que atan a la propia directora, con su padre, nacido en Palestina, a quien apenas conoció.
Gatas, que es artista plástica, reconstruye la historia de su padre desde su lugar, Bariloche, a través de testimonios de familiares, cartas, fragmentos de películas e imágenes de la devastación de la guerra que tomó en un viaje a Cisjordania, otro de los fragmentos territoriales de una Palestina en pedazos.
De inesperada actualidad a partir del conflicto que se desarrolla entre Israel y la organización política y militar Hamas, que irrumpió en territorio israelí provocando una matanza y generó la reacción de Israel en Gaza, el filme es una reflexión delicada y sentida sobre la identidad, la de la propia directora pero también sobre un territorio que no es un país, un lugar en permanente disputa.
Con información de Télam