La cantante entrerriana Vanina Rivarola estrenará el próximo jueves en el Teatro Ópera de La Plata, capital bonaerense donde reside, su flamante tercer álbum “India”, en el que visita desde hoy y bajo el pulso del guitarrista Diego Rolón, al legendario álbum “Yo le canto al Paraguay” de Jorge Cafrune y Oscar Cardozo Ocampo.
“La idea de un homenaje a semejante obra cumbre y dedicada a un país hermano, me emocionó y aún hoy me enamora”, confiesa Rivarola en charla con Télam.
Para dar forma al sugerente universo litoraleño de “India” y además de la producción artística y las guitarras de Rolón, la intérprete suma a Emiliano Navazo en bajo y una galería de artistas invitados entre los que se descuellan Teresa Parodi y Ramón Ayala.
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Tras la presentación de “India”, el jueves a las 20 en la sala sita en Calle 58 770, el disco tiene previsto sonar el sábado 4 de diciembre en un recital gratuito en la Usina del Arte (Caffarena 1, Ciudad de Buenos Aires).
Télam: ¿Por qué decidiste entrar en diálogo con “Yo le canto al Paraguay”?
Vanina Rivarola: La figura de Jorge Cafrune es icónica, su voz, su repertorio, sus ideales, su forma de transitar la vida a través de la música lo sitúan, sin lugar a dudas, dentro de las voces más importantes de Latinoamérica junto a Mercedes Sosa, Víctor Jara, Violeta Parra, Chabuca Granda y tantxs otrxs. Fue de la mano de Diego Rolón que se empezó a dar forma a “India”.
T: ¿Qué elementos potenció ese repertorio para encarar “India”?
VR: Pensar y sentir a la mujer paraguaya, a todas las mujeres, a todas las actrices que aparecen en el disco; a la Burrerita, a la india, a la paraguaya linda, a mí misma como vocera de todas ellas en la escena actual, sus batallas cotidianas, que hacen eco en las luchas a nivel público. La energía de la polka, que invita a mover el cuerpo y esas guaranias que me acompañan desde mi niñez y que siempre desee interpretar. La exquisita música de Paraguay, sus compositores, poetas que a varios descubrí en el recitado de Ramón Ayala en “Dulce Paraguay”.
T: ¿Cómo surge en vos la necesidad de involucrar lo urbano y lo electrónico en la música litoraleña?
VR: En realidad no surgió, apareció en un momento que estaba buscando un sonido diferente al que traía.
T: ¿Qué sentís que puede aportar esa sonoridad al género?
VR: Lo más interesante es darnos cuenta que los estilos y las músicas no se suscriben a instrumentos, que se pueden hacer relecturas con instrumentos actuales, abordar repertorios tradicionales con elementos eléctricos, hay cierta música paraguaya que ya viene incorporando estos instrumentos en sus estilos, como es el grupo Tavarandú.
T: ¿Cuánto influyó el trabajar con Diego Rolón para asumir esas audacias?
VR: Muchísimo, Diego, es creación en tiempo real. Siento un antes y un después de haber trabajado con él, es un gran mentor, que diseñó esta sonoridad a través de la orquestación de las guitarras y del trabajo con nosotros.
Con información de Télam
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