(Por Javier Berro) El productor musical Phontana apuesta a "expandir por el mundo" un género "cien por ciento argentino" como el turreo, sumando nuevas voces internacionales a sus producciones -como ya hizo con los españoles Quevedo y Lola Índigo- para establecerlo como "un género más, al igual que el trap y el reggaetón, que tienen una salida internacional".
En diálogo con Télam, el artista de 24 años oriundo de Morón, productor del éxito "M.A. (Mejores Amigos) interpretado por BM, compartió sus anhelos como productor y repasó algunos hitos de su camino dentro de la música, que comenzó a los ocho con una guitarra, y asentó en los últimos años como productor urbano tras un paso por la música electrónica.
Hoy afianzado y requerido como productor y beatmaker, aseguró que siempre estuvo buscando abarcar cada vez más roles dentro del estudio: "¿Qué rol más o menos absorbe o participa de todo, de la grabación, el beatmaking, la mezcla y el mastering? La producción; así que era por acá", contó sobre esos primeros pasos.
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"Pininfarina", la primera canción que produjo para Rei y en la que luego se subirían dos pesos pesados del trap nacional como Duki y Neo Pistea para una segunda versión, fue su debut con la fama repentina y millones de reproducciones: "Ese fue el impacto más grande que tuve, ahí viví todas las emociones juntas; por eso hoy hay cosas que las tengo más naturalizadas".
"Me sigo poniendo muy contento y no quiero dejar eso de lado, pero me enfoco más en celebrarlo por BM, que es un pibe que le está poniendo mucho trabajo desde hace rato. Me parece genial que pueda vivir esto y a mí me pone contento ser parte de un trabajo que está dando resultados", compartió.
Phontana sabe que un éxito como el de "M.A. (Mejores Amigos)" merece ser festejado pero más que nada por las puertas que se siguen abriendo para su carrera como productor: "Sé que a todos nos sirve, que me trae más oportunidades y que a los artistas les da más exposición y shows", dijo.
Y agregó: "Pero yo siempre me enfoco en los proyectos que estoy haciendo, disfrutando lo que hice, dándome méritos, pero intentando no quedarme en eso de que como "a este tema le fue bien, ya está". Lo hago más allá del resultado que pueda tener. En ese sentido intento siempre ser bastante honesto. Celebramos si le va bien y demás, pero es música".
T: ¿Qué otros conceptos fuiste incorporando mientras te ibas haciendo cada vez más profesional?
P: Las formas de trabajar son las mismas, pero creo que logramos expandirlas. El hecho de trabajar con compositores es algo nuevo para mí, pero es algo que se viene dando hace años. Ya artistas como Luis Miguel, que es intérprete, tenían compositores. Me gusta que se esté implementando eso acá; FMK, por ejemplo, es uno de los mejores compositores que hay. Cada tema que compone es un palo en reproducciones. También considero que uno puede ser un buen compositor pero siempre va a necesitar de un buen intérprete. En ese sentido, el trabajo del productor es acompañar al artista y aportar ideas. Recién ahora se están dando sesiones con otros artistas donde hay un compositor de por medio.
T: ¿Se trata de disolver el ego y entender que la creación puede ser colectiva?
P: Yo sigo mucho a Rick Rubin, un productor híper mega conocido en Estados Unidos. El jefe de los jefes. El otro día subió una frase que decía, más o menos, que para hacer un tema hay que dejar de lado el ego para que todos puedan aportar a una mejor idea. Si sos capaz de dejar de lado el ego que ralentiza todo, entonces vas a poder darte cuenta cuál es la mejor idea que mejor va para una canción. Es complicado explicarlo, pero se trata simplemente de sentirlo y que resuene con vos para que todos puedan tirar a favor. A veces puede surgir del cantante, otras del productor o de quien sea que esté en el estudio. Por eso me gusta trabajar en equipo. La creatividad es súper subjetiva, por eso no creo que en esos libros que hablan de métodos para la creación.
T: Comenzaste produciendo música electrónica, guiado por los sonidos del "dubstep"; ¿en qué momento empezaste a ponerle atención a la cultura del hip-hop y los ritmos urbanos?
P: Me pasaba que muchos amigos empezaban a engancharse con las batallas de freestyle y terminé por interesarme yo. Me asombraba la habilidad que tenían para improvisar en el momento y cómo iban mejorando. Ahora estoy medio alejado del freestyle y más enfocado en el lado musical dentro del estudio, pero cada tanto veo batallas y están en un nivel terrible. Hacen un tema ahí mismo, es una locura.
En ese momento que venía del palo del "dubstep" me dieron ganas de trabajar con un artista que cantara. Y justo ahí, de la nada, empezó a sonar fuerte el trap. Empecé haciendo beats y, de a poco, me fui inclinando hacia ahí. Veía que el género tenía sonidos bastante electrónicos y empezaba a cebarme la realidad del trap y el rap porque se asemejaba más a lo que uno vivía, a la vida de un pibe de barrio. Empecé a conectar más con eso, con ir a la plaza, con las batallas y con el lado más humano del hip-hop, mientras que con el "dubstep" me pasaba que me estaba resultando un poco genérico y ya no me divertía tanto producirlo. Me fui adentrando más y más en la cultura por las películas de 2Pac, Notorius Big, N.W.E. Me copé mucho con la movida de los 90' y después fui entrando más en esta época más actual. Me atrapó y me enamoró, porque vi que conectaba con muchas cosas como el respeto, la unión, el salir del barrio para llegar a lo más alto sin perder esa esencia. Me pasa lo mismo con Maradona, que salió de una villa y terminó siendo el uno.
T: Y de esa cultura terminó por emerger toda una escena urbana nacional ¿Por qué pensás que terminó por explotar así?
P: Primero por el hambre de los artistas para crecer dentro del género. Los competidores más conocidos del Quinto Escalón hoy en día son los músicos que están sonando. El Duki hizo cuatro Vélez. Todos ellos sabían que querían rapear, cantar y hacer música. Algunos lo fueron descubriendo después porque tal vez primero se veían a sí mismos como freestylers. Pero todos arrancaron de cero: el Duko, Trueno y Wos se tomaban el bondi o el tren los domingos y los sábados para ir a rapear. Arrancaban re temprano y terminaban re tarde. También pasó que empezaron a colaborar unos con otros. Eso es lo más lindo del género urbano, que es tan colaborativo y que hay gente que arrancó de cero con situaciones súper precarias y que hoy la están rompiendo toda. Y si algo me pone muy contento de este presente es lo que pasa con La Joaqui, que viniendo del freestyle y siendo mujer la tuvo más complicada para meterse en la industria por cuestiones obvias relacionadas con el machismo. Que de la nada haya encontrado su lugar y la rompa toda, me pone muy contento.
T: ¿Te interesa seguir el camino de Bizarrap en cuanto a tener tu propia plataforma como artista?
P: Mi intención es mantenerme como productor, bien a la vieja escuela. No estoy interesado en hacer ese camino. El mío es distinto al de Biza y Alan (Gómez), a quienes admiro muchísimo. Quiero trabajar con artistas y materializar ideas, que se me reconozca como un productor versátil que puede hacer desde un turreo, un trap o un rock. Mis referentes son Evlay o los chicos de Nehuen (Yesan, Oniria, Ferlaflame y Taiu) o el mismo Big One que hace música bastante variada. Hoy quiero apuntar mi carrera hacia ese objetivo y perfilarme como artista no es algo que esté buscando. Está buenísimo que se reconozca al productor por lo que es y no por ser una persona pública. Tal vez el artista deba reunir otras condiciones por las que deba exponerse más, pero yo, en ese sentido, elijo el camino de más bajo perfil. Me gusta estar acá encerrado en mi estudio, sin tener que ser muy amigo de la cámara (risas).
Con información de Télam