El músico Marcelo "Corvata" Corvalán aseguró a Télam que hay artistas de su generación que quedaron en el camino por no entender que no había divisiones entre las diversas expresiones musicales que florecieron durante la década de los noventa, y sostuvo que los músicos de la escena urbana no deben olvidarse que antes estuvieron ellos para abrir esos caminos.
Para el ex miembro de A.N.I.M.A.L y Carajo, es importante que artistas de distintos géneros puedan convivir en un festival como el Experiencia Dolores Rock -que se llevará a cabo el 16 y 17 de abril en el Hipódromo de Dolores- con la presencia de su nueva banda Arde la Sangre y otros grupos como Las Pastillas del Abuelo, La Vela Puerca, Los Espíritus, Coti & Los Brillantes, que se mezclarán en la grilla con artistas urbanos como Trueno y Bhavi.
Los que entendimos que no había divisiones continuamos y no quedamos en el camino. Hay muchos otros que quedaron en el camino por esas afrentas tontas que existían. Veníamos de un país de dictadura, con un montón de cosas que nos habían inculcado. Éramos totalmente inocentes e ignorantes en un montón de cosas. Pero hoy lo veo y puedo entender algo de eso. Digo ok, ellos son el nuevo rock & roll, pero no se olviden que antes estuvimos nosotros y que ellos también tienen este camino para continuar".
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Para Corvalán, los comienzos del trío que compartía con Andrés Giménez y Martín Carrizo, fueron difíciles porque éramos una cosa muy rara dentro del heavy metal, porque íbamos con las rastitas de colores, las bermudas anchas, el skate y con buena onda y, desde lo musical, con afinaciones graves, tocando metal y medio hip-hoperos invitando a gente como León Gieco y haciendo cosas que nada que ver con el resto de los grupos pesados.
Y era muy duro enfrentarte con el metalero clásico que nos insultaba. Para ellos, éramos los culo cagados porque teníamos los pantalones flojos, pero nos ganamos el respeto con música y buena onda. Yo tocaba con todo el mundo y los admiraba. Me acuerdo que en los recitales de Hermética y 2 Minutos en Cemento nos miraban mal y algunos nos rompían el volante en la cara, así que había que ganarse el respeto tocando, señaló.
La diferencia con los tiempos modernos según su mirada- es que hoy se mueve mucho por las redes sociales y los nuevos artistas que irrumpen desde la música urbana son la voz de esta generación y agregó: Quizás la vamos a entender un tiempo después como les pasó a mis viejos que no entendían lo que yo hacía hasta que triunfé y me vieron en un Cemento lleno y estaban orgullosos del nene.
Y ahora, yo soy amigo de Pedrito (MC Peligro), el papá de Trueno, que formaba parte de la Buenos Aires Hardcore. Pero antes fuimos enemigos, porque yo era de Villa Crespo y él era de la banda de Catalinas Sur, de La Boca. Era vos con tu música y yo con el skate rock, Fuimos enemigos hasta que después nos dimos cuenta y nos terminamos amigando. Los que pudimos sobrevivir a esa generación y a esa cultura hoy somos los viejitos y los old school, concluyó.
Con información de Télam