Milo J presentó una edición en vinilo con una recorrida por lugares históricos del rock nacional.

11 de enero, 2024 | 17.15

Milo J, uno de los artistas que lidera la nueva generación de la música urbana, plasmó el repertorio de su primer disco "1 1 1", donde hay colaboraciones con internacionales como Peso Pluma y Nicki Nicole, en un formato de vinilo y lo presentó con una recorrida por algunos puntos icónicos para la cultura musical argentina.

El cantante y compositor oriundo del partido bonaerense de Morón reestrenó su obra de nueve canciones y, como broche de oro, compartió con sus fanáticos una recorrida por Cemento -donde hoy está emplazado un estacionamiento privado- y pasó también por "La Perla del Once" donde Tanguito y Litto Nebbia compusieron "La Balsa".

Entre otros lugares históricos para la cultura porteña, Milo pasó por la esquina donde funcionó Estudio Phonalex, donde Sui Generis grabó por primera vez, y continuó por el Parque Rivadavia donde tuvo lugar el Quinto Escalón, la competencia de rap más influyente del mundo.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

La anteúltima parada fue frente a la Mansión que habitaron Duki, YSY A y Neo Pistea sobre la calle Antezana 247, donde sentaron las bases para la explosión del trap argentino.

Antes de cerrar la recorrida por su Morón natal, el joven artista -el más joven en ser nominado a los Grammy Latinos y uno de los preferidos de artistas consagrados como Duki y Bizarrap- hizo una parada por la puerta de La Diosa Salvaje, la casa-estudio de Luis Alberto Spinetta.

Alejado de los ritmos urbanos, en su primer álbum sumerge en sonidos, melodías y letras profundas en una propuesta sonora diferente, producida por Evlay y Tatool.

Antes de su primer larga duración, Milo J selló una consagratoria alianza con Biza, quien además de invitarlo a su "Music Session #57", le produjo otras cuatro canciones que terminaron de conformar un EP titulado "en dormir sin Madrid".

"Necesitaba hacer canciones con la sensación de explosión, de epicidad, pero sin la necesidad de usar ruidos punzantes o de percusión. Quería sentir que la canción rompe sin tener que escuchar 'drums'", sostuvo Camilo Joaquín Villarruel sobre su propia obra.

Con información de Télam