Con el lanzamiento este martes en Argentina y la región de Max, la plataforma que sucede a HBO Max como producto del conglomerado Warner Bros. Discovery, el foco del servicio sobre el público infantil se redefine tanto con la incorporación de herramientas específicas para los usuarios como por el agregado de 500 horas de contenido para ese segmento, en un giro que pendula entre las formas de consumo de las nuevas generaciones y los cuidados específicos que requiere su exposición al streaming.
Es que al igual que la notable ampliación del catálogo de entretenimiento general como consecuencia de la unión de las antiguas WarnerMedia y Discovery, fusionadas desde abril de 2022, las series y películas dedicadas a los más chicos también son objeto de una expansión, que sumará a los ya conocidos títulos de Warner, Cartoon Network y Cartoonito aquellos pertenecientes a Discovery Kids.
Allí figuran algunos tanques como "Peppa Pig", un fenómeno inigualable entre las infancias de todo el mundo desde su estreno en 2004, "Jorge, el curioso" y "Ghost Force"; así como "Underdogs United", la tira desprendida de la película argentina "Metegol" (2013), y "Mini Beat Power Rockers", ambas del estudio Mundoloco, del cineasta Juan José Campanella.
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Y para navegar ese nuevo combo de contenidos, Max también ejecutará cambios en lo que a usabilidad respecta: ahora ofrecerá por defecto un perfil infantil, que automáticamente propondrá un recorrido particular por la plataforma, y permitirá aplicar controles parentales diseñados para cuatro rangos de edades diferentes.
Frente a este cambio de envergadura para la compañía, Pablo Zuccarino, el encargado de supervisar los contenidos infantiles para la división latinoamericana de Warner Bros. Discovery, charló con esta agencia sobre los desafíos detrás de la construcción de este apartado dedicado a los más chicos.
T: Además de las demás plataformas, YouTube también es un espacio muy importante en este rubro. ¿De qué manera se relacionan ustedes con ese jugador en cuanto al contenido para las infancias?
PZ: Obviamente es una referencia ineludible a la hora de hablar de niños, y es tanto un competidor como un lugar para aprender cómo consumen las nuevas generaciones. Para nosotros es un foco de múltiples maneras, porque ahí también tenemos nuestra presencia para cada marca, somos participantes de ese entorno, donde encontramos socios valiosos. Un ejemplo es Reino Infantil, que es uno de los canales más grandes del mundo, y que es un socio muy importante, porque juntos construimos un especial de 22 minutos de "La Granja de Zenón", algo que no habían hecho nunca.
También me parece importante decir que en esas plataformas los niños muchas veces están expuestos a contenidos que no están curados de la manera correcta, sea porque son inapropiados, o porque son apropiados pero tienen una calidad que no está diseñada por expertos, con criterios de desarrollo cognitivo para cada edad, con los mensajes correctos a la hora de estimular una mente infantil. Creo que ese es uno de los aspectos en los que tenemos reconocimiento, porque contamos con un equipo de más de 50 expertos que eligen los mejores contenidos, los producen y los ponen frente a las audiencias correspondientes, y eso hace la diferencia.
T: ¿Cómo dirías que se fue transformando la audiencia infantil en estos últimos años, especialmente a partir de la pandemia?
PZ: Es un momento muy interesante, de mucho debate. Hay una fragmentación en el consumo, porque los niños deciden en qué tipo de actividad invierten su tiempo, sea en gaming, redes sociales o contenidos, y cuando entrás a cada una de esas categorías, todo vuelve a fragmentarse, hay mucho para elegir. Para las compañías navegar eso es muy difícil, lograr la atención es muy difícil, y en niños, más todavía. Es una generación nueva que puede redefinir qué tiene calidad y qué no, los parámetros cambian y hay que adaptarse, y por suerte estamos en una compañía privilegiada, con marcas increíbles. Hay millones y millones de niños que solamente en Latinoamérica no ven la TV paga, son 6 de cada 10 los que miran nuestros canales. Realmente tenemos suerte, pero igualmente hay que estar todo el día en puntas de pie, porque se empiezan a diluir algunas barreras y todos empezamos a jugar el juego de otros. Entendemos que en el fondo el consumidor elige diferentes contenidos en diferentes momentos, y hay que estar en todos lados. No hay tanta canibalización, más bien el efecto es multiplicador.
T: Con toda la experiencia que tenés desde tus inicios en el cable, ¿cómo estás experimentando este escenario de convergencia que mencionás? ¿Cómo ves el futuro del streaming?
PZ: El cambio es inevitable, ya ocurre y ocurrió, así que no tiene sentido estar a la defensiva, y se transforma en una oportunidad. En ese sentido nos fuimos preparando, abrazamos a YouTube en vez de verlo como competidor, nos metimos de lleno y aprendimos, y lo mismo con TikTok, que vino a disputar ese espacio. Los ciclos de disrupción y aparición son cada vez más rápidos, y aprendimos que no hay que resistirse, hay que abrazar lo que viene, tomarlo como un desafío creativo, abrir el capot, tocar y ver qué pasa.
Tampoco hay que olvidarse de que estamos en la puerta de la inteligencia artificial, que probablemente revolucione aún más no sólo la distribución de contenidos, porque el elemento algorítmico ya está en el ambiente, sino la creación de contenidos, y ahí hay que estar muy atentos. Yo creo que son herramientas, no siento que vayan a reemplazar a los humanos sino a potenciarlos, pero así como genera disrupciones y elevación de la calidad, también genera amenazas en relación al negocio y a lo creativo. Puede que muy pronto cualquiera pueda crear contenido infantil sin ningún conocimiento ni preparación, y termina no siendo tan bueno, porque nuestros niños van a navegar una marea mal diseñada, y hay que cuidarlos porque son el futuro.
Con información de Télam