Recién comenzado el cuarto año del ciclo radial Todo Pasa, el conductor Matías Martin rememoró aquel salto desde Metro a Urbana Play para empezar una radio de cero y señaló que es una tentación volver a comentar partidos de La Scaloneta mientras Lionel Messi siga vistiendo la celeste y blanca.
Télam: ¿Fue un salto al vacío cambiar de radio y terminar con Basta de todo? ¿Cuál es tu balance de estos cuatro años en Urbana Play?
Matías Martin: Ya pasaron tres años. La verdad es que la salida de Metro y los últimos dos años en la radio fueron muy duros para mí. Es un programa que es mi vida, de alguna manera, porque uno puso mucho en juego. Nacieron mis hijos en el medio y como tenía esa cosa medio reality, salía al aire desde el hospital. Me acuerdo de salir corriendo a la clínica mientras seguía estando al aire. Ese tipo de cosas me pasaron y por eso lo sufrí y me dolió. Empezamos una radio de cero: nos hicimos fuertes porque nos fuimos en bloque y todo eso, pero hacer una radio de cero es hacer una radio de cero. Por más que nos hayamos ido los cuatro programas, arrancamos en el último lugar en el pole position. Al primer mes subimos dos puestos, pero fue una remada. Arriesgamos un montón y hoy puedo decir que salió bien. Pusimos las cámaras y marcamos la cancha un poco. Incluso fue un año antes de los streams. No existían ni Luzu ni Olga cuando nosotros empezamos a stremear. La verdad es que estoy muy contento con el equipo que armé, que es muy parecido al de Basta pero que lo tiene a Clemente como una figura muy importante. Estoy muy contento de laburar con él; nos llevamos muy bien, me encanta y estoy muy contento con el programa. La verdad es que lo disfruto y sobre todo este último semestre me he reído muchísimo, lo cual en estos tiempos de crisis no es poco.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
T: ¿Cuál sentís que es la clave del éxito del programa?
MM: Creo que apuntamos a armar un equipo. Para mí el programa es la mesa, seamos los cuatro, tres, dos o como se conforme en el momento del aire. Obviamente que hay entrevistas, secciones y mil cosas pero el corazón del programa es la mesa y aposté a tener una mesa homogénea con una personalidad, un estilo y con un lenguaje, más que apostar al efecto. Puedo llenarte de figuras el programa, traer al último loco que hizo ruido y tratar de trascender desde ahí o tratar de prefabricar una emoción, pero prefiero que sea genuino, que sea algo que nos represente. La radio representa más que la tele en general porque uno hace de sí mismo también un poco. Tiene un poco de puesta en escena, pero sos vos a fin de cuentas. Siento que fuimos de menor a mayor y que construir eso tarda más pero es más solido y más genuino. Siento que construimos una base muy fuerte con el programa y que tiene un lugar por eso. A mí me encanta, estoy muy contento y muy orgulloso.
T: ¿Tenés conversaciones abiertas para seguir comentando a la Selección de cara a la Copa América o es un ciclo cerrado después de lo que fue la conquista en Qatar?
MM: Yo pensaba que había cerrado un ciclo porque, de hecho, el último partido que comenté fue la final del Mundial y después tanto Pablo Giralt, que se fue a transmitir a otra señal, como yo, nos bajamos de la transmisión. ¿Qué mejor cierre que ese? Pero ahora viene la Copa América y ya tengo una propuesta. Vamos a ver si hacemos algo con la radio, mezclado con tele. No sé. La verdad es que si no sale no pasa nada, pero si hay una posibilidad es difícil rechazarla. Transmití y vi en cancha todos los partidos que jugó Messi en los Mundiales y, bueno, estar en la Copa América y ver lo que podría ser la despedida de Messi, ojalá que no, me tienta. No ambiciono comentar futbol ni volver a transmitir en la Liga Argentina, pero si se presenta una oportunidad con la Selección va a ser muy raro que le diga que no.
Con información de Télam