Después de 17 años Soledad Villamil vuelve al teatro con la comedia "Para mí, para vos"

30 de abril, 2023 | 13.29

(Por Pedro Fernández Mouján).- Después de 17 años sin hacer teatro, la actriz y cantante Soledad Villamil vuelve a un escenario de la avenida Corrientes para ponerse al frente de la comedia "Para mí, para vos", un éxito de Broadway que interpretó Sigourney Weaver y en el que la acompañan Laura Oliva, Boy Olmi, Paula Ransenberg, Tupac Larriera y Ailin Zaininovich, bajo dirección de Héctor Díaz.

La obra, que tuvo por título original "Vanya and Sonia and Masha" y que ganó el Premio Tony a Mejor Comedia en 2013, tendrá estreno este viernes 5 de mayo en el Teatro Multitabaris y cuenta la historia de una actriz en el ocaso de su carrera llega con su amante del momento a la casa paterna donde se reencuentra con dos hermanos que quedaron al cuidado de los padres y donde afloran viejas y nuevas interrogaciones en un tono a veces hilarante y otras desesperante.

"Vivo este regreso con mucha alegría, con entusiasmo, con ilusión, hace muchos años que no hago teatro y el teatro tiene mundos muy particulares", relata la actriz que en 2005 estuvo al frente de "Ella en mi cabeza", obra escrita y dirigida por Oscar Martínez, y que en cine protagonizó la ganadora del Oscar "El secreto de sus ojos" y filmes como "Un Oso rojo", "No sos vos, soy yo", "El mismo amor, la misma lluvia" y "Todos tenemos un plan", entre otros títulos.

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"El otro día -agrega Soledad- estaba ensayando y pensaba en esa cualidad del teatro de ser una actividad que se mantiene tan parecida a sí misma desde hace tantos siglos, porque más allá de que haya, obviamente, más recursos técnicos, el fenómeno de un grupo de actores subidos a un escenario para contar una historia y el público enfrente es un ritual tan antiguo y tan vivo a la vez que permanece a lo largo de las generaciones y que tiene una potencia enorme".

Alejada algunos años del teatro, con trabajos cinematográficos y televisivos, Soledad Villamil viene desarrollando desde 2005 una intensa y por momentos reveladora carrera como intérprete y compositora, primero relacionada con lo criollo y luego más volcada al territorio extenso de la canción, con composiciones propias y decires particulares, que expresó en conciertos en vivo en los álbumes "Ni antes ni después" (2017), "Canción de viaje" (2012), "Morir de amor" (2009) y "Canta" (2007).

Télam: Hablábamos de tu vuelta al teatro y también es singular la vuelta del teatro luego de la pandemia.

Soledad Villamil: Sí es notable la fuerza con la volvió el teatro, uno está cansado de escuchar eso de "el teatro está muerto", como los libros (risas), siempre esa especie de amenaza de una actividad que parece que va a dejar de tener vigencia y tiene más vigencia que nunca y la sensación de la pandemia y la experiencia por la que pasamos de estar aislados, creo que a mí y a muchos nos puso por delante con mucha claridad la necesidad que tenemos de estos rituales compartidos del teatro y la música en vivo.

T: Tu personaje de Masha es el de una actriz en el declive de su carrera, ¿te inspiró algunas fantasías esta idea de la actriz en la decadencia entrando a una edad mayor que ve cómo todo se esfuma?

SV: Me convocó mucho el personaje y esta actriz en sus 50 que está viviendo una crisis de la cual tampoco se quiere dar cuenta o a la que no quiere enfrentar y este encuentro con sus hermanos que le trae todo su pasado, su lugar de pertenencia y le expone la situación de esto que tiene que ver con el ocaso de una vida.

Algo muy al estilo Gloria Swanson (actriz de inmensa fama y popularidad durante el cine silente y que dejó de actuar con la aparición del cine sonoro), como esta imagen arquetípica de la actriz a la cual sus años dorados parece que le han pasado y entonces ella está tan identificada con su ser actriz, con el reconocimiento del público y el estrellado que cuando siente que eso se le empieza a escurrir de las manos no sabe quién es y aparece una especie de crisis de identidad a la que mi personaje se enfrenta con muy pocas herramientas.

T: Estás en el proyecto desde antes de que tomara su forma definitiva y participaste de algún modo en el armado general.

SV: Eso fue un espacio que se abrió de entrada ya con la convocatoria que me hizo el productor Tomás Rottemberg, que me dijo que querían que además de actuarla aportar una mirada propia sobre el material, lo que agradezco y me pareció buenísimo, porque en general tengo esa actitud y estoy muy acostumbrada a generar proyectos propios y a tener una mirada que va un poco más allá de lo estrictamente relacionado con mi personaje, entonces en ese sentido este espacio que se abrió para mí fue muy valioso y si bien la obra tiene una adaptación que estaba muy bien, después se plantearon ciertas necesidades que tenían que ver con distintos aspectos de cómo trabajar la versión y tuvimos ese espacio con Héctor (Díaz, el director) que fue muy intenso y disfrutamos mucho, pensando ya en esta puesta particular, con estos actores, en este teatro, en este mayo 2023.

T: La comedia además, quizás como ningún otro género, necesita una traducción al lugar donde se va a representar.

SV: Ese trabajo lo hizo superbien Ricardo Hornos, que es el adaptador de la versión original; con Héctor hicimos un trabajo que tenía que ver con un enfoque más pensando en la puesta, en las actuaciones, en la teatralidad del material y de este grupo particular que lo encara.

T: ¿Qué le proponen a la audiencia con esta obra?

SV: La puesta, que es muy rica y pone muchas cosas en juego, combina a grandes rasgos dos elementos importantes: entretenimiento en el mejor sentido, comedia, esta cuestión de sentarse en la platea y poder entregarte a un cuento que todo el tiempo toca ribetes muy absurdos y muy cómicos, y por otro lado, propone algo que tiene que ver con los vínculos, con ese reencuentro familiar, con lo que les pasa a esos hermanos entre sí, con el momento en que cada uno está en la vida, porque todos están en una mediana edad enfrentándose a una interrogación sobre cómo ha sido su vida hasta ese momento y cómo va a ser de ahí en más, es como una especie de gran umbral que están atravesando cada uno de los personajes en sus respectivas circunstancias, muy diferentes para Vania, para Sonia y para Masha, que es mi personaje.

Creo que ahí la obra tiene un cuerpo muy interesante que la comedia permite explorar de una manera desprejuiciada, y hasta más dura, irónica y sarcástica que si tuvieses que tocar el tema de modo dramático. La obra tiene esa especie de vaivén entre el humor y la cuestión más absurda y de mucho juego teatral pero, por otro lado, el fondo de la olla son estos vínculos y estas relaciones entre los hermanos y la crisis que atraviesa cada uno.

T: Tanto por el nombre de los personajes como por cuestiones que se juegan la obra es un homenaje, al mismo tiempo que una cierta licencia, a Anton Chehov, el autor ruso que es uno de los padres del teatro y que puede parecer algo lejano a veces al gran público pero es super cercano a todos.

SV: Sí, Chejov, hayas visto o no sus obras, es mucho más cercano de lo que uno creería a priori, y en la obra está presente, el mismo autor (Christopher Durang) dijo que puso las obras y los personajes de Chejov en una licuadora, los batió y a partir de ahí se puso a escribir.

La obra es un juego muy libre y muy desprejuiciado pero, a la vez, trayendo elementos chejovianos que, sobre todo, sorprenden por su vigencia y por su modernidad. Los que estudian a fondo a Chejov dicen que sus obras son comedias, muchas veces malinterpretadas, y uno si las lee de ese lado descubre que tienen mucho humor, porque tienen mucho patetismo.

T: El absurdo de la vida

SV: Sí, exactamente, y esta obra toca justamente el absurdo de la vida, el patetismo de todos nosotros tratando de defendernos, de hacer valer nuestras opiniones y creencias sobre nosotros mismos y sobre el otro y cómo eso empieza a ser como un juego sin sentido.

"Para mí, para vos", estrena el viernes 5 en el Multitabaris (avenida Corrientes 831) y se podrá ver de miércoles a domingos.

Con información de Télam