(Por Nicolás Biederman) Klan, seudónimo artístico del rapero y freestyler Lucas Matías Santo, disputará este sábado su novena Final Nacional de Red Bull Batalla Argentina ya no con el único objetivo de consagrarse en el país, sino con una mirada más ambiciosa que sitúa esta parada como un peldaño imprescindible para llegar a ser campeón del mundo.
Si bien voy a ir con la cabeza en cada batalla, en el instante como siempre, no es que quiero ir por ser campeón argentino: mi proyección está un poco más amplia, plantea Klan en charla con Télam, de cara al evento que se llevará a cabo desde las 17 en el Quality Arena de Córdoba (un hito en más de 15 años de la competencia, que saldrá por primera vez de Buenos Aires).
La narrativa de Klan exuda seguridad, lo que no debe confundirse con soberbia. Tanto persona como personaje, Lucas en una entrevista y Klan en el escenario -o en las letras de sus canciones, como las del flamante disco El extraño mundo de Klan- dicen saber que los éxitos llegan, siempre que se está dispuesto al sacrificio.
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Con 29 años se ha convertido en uno de los máximos referentes de las batallas de Argentina. Siempre capaz de transmitir emoción, fue evolucionando su estilo inicial de rimas sencillas y directas y una fuerte puesta en escena en los tiempos de El Quinto Escalón, para dotar a su arsenal de herramientas como los juegos de palabras y un flow mucho más musical.
Luego de conseguir ganar la Red Bull Batalla Argentina 2021, tuvo una performance decepcionante en la Internacional de ese mismo año en Valparaíso, por lo que Klan vuelve al ruedo para cumplir los sueños que quedaron pendientes. El camino a la Internacional 2023 en Colombia no será fácil, y tendrá como obstáculos a figuras jóvenes (y otras no tanto) como CTZ, Larrix, Jesse Pugnaz, Wolf o Jaff, entre más.
Con transmisión en directo por la app y el canal en YouTube de la marca de bebidas energizantes, la llamada madre de todas las competencias tendrá a Dtoke, Stuart y Dani como jurados, a Taty Santa Ana como anfitriona y Zone como DJ.
Télam: Cuando ganaste el evento en 2021 decías que sentías que aquella, tu octava participación consecutiva, sería la última. ¿Por qué quisiste volver?
Klan: Porque mi sueño proyectaba hasta el campeonato nacional y no iba más allá de eso por tantos años de búsqueda. Entonces una vez que me toca quedarme a las puertas de la Internacional se me despertó un nuevo bichito de decir se puede lograr, si se pudo lograr ser campeón del país por qué no ser campeón del mundo.
Y empecé a sentirme capaz y a pensar en eso. Lo que me termina haciendo volver es que a comienzos de este año tuve un accidente de auto en el cual casi pierdo la vida yo y los cuatro amigos con los que iba. Fue un accidente bastante feo. El auto dio 10 vueltas en el aire, quedó irreconocible. E increíblemente salí caminando de ese auto. Mis amigos quedaron graves, después con operaciones fuertes y todo; me pasó la vida frente a mis ojos, casi me quedo sin ver a mis hijos, sin sacar mi disco y sin cumplir los sueños. La persona que dijo que era su última Red Bull yo creo que se quedó en ese auto; y yo, que soy la persona que salió de ahí, estoy decidido a ir por todas las cosas que me quedaron pendientes.
T: ¿Te obsesiona como antes de ganarla la primera vez?
K: Sí, lo que cambió es el porqué. Yo antes iba por querer ser campeón de Argentina; hoy por hoy no cargo con ese peso porque ya lo soy, pero voy por mi puesto en la Final Internacional y para llegar ahí tengo que ganar acá; es una transición que tengo que pasar.
T: ¿Cómo ves a los otros 15 clasificados?
K: Creo que son todos muy buenos, que hay mucha hambre. Que hay favoritos de la gente, como siempre que hay un cambio generacional. No es la primera vez que me pasa, entonces estoy un poco más consciente de eso y más preparado como para enfrentarme a esos nuevos David; de vez en cuando toca ese David contra Goliat, nuevos que aparecen, y generalmente la gente suele identificarse más con la persona que está ahí para lograrlo por primera vez. Voy concientizado de eso y preparado para lo que venga.
T: Ahora te toca hacer de Goliat casi en cualquier evento al que vas. ¿Sentís que la Red Bull 2021 legitimó lo que ya era una extensa y laureada trayectoria?
K: Totalmente. Si bien yo salí campeón de Argentina en diferentes eventos reiteradas veces, creo que se terminó de cerrar un ciclo y de reafirmar que yo estoy para cosas más grandes. Obviamente ser campeón de Argentina me posicionó en muchos aspectos.
T: La escena de las batallas de freestyle de habla hispana alcanzó su pico de masividad hace unos dos años y luego esa ola bajó. Sin embargo Red Bull sigue siendo ese evento que todo el mundo quiere ver. ¿Por qué?
K: Creo que porque tiene menos vueltas en el formato, y porque mantiene la magia de que la competencia empieza y termina en el mismo día. Es mucha adrenalina junta, no tenés que esperar todo el año para saber sino que es algo que se define en un instante, y creo que no hay nada más freestyle que eso. También en Red Bull es donde podés ver tanto a leyendas como a personas que llegan a posicionarse, son muchos los factores que creo que hacen que la gente no pierda el interés. Y hablando de esto de que bajó un poco la espuma en la escena sobre todo pasó en los grandes eventos, porque las plazas me parece que están recontra vivas.
T: ¿Por qué pensás que bajó? Hace dos años parecía que no tenía techo. Vos mismo decías por entonces que el futuro de las batallas iba a estar en grandes estadios llenos.
K: El futuro llegó y en grandes estadios está porque muchos freestylers trascendieron y están llenándolos. Quizás no se dio de la forma en la que imaginábamos, pero sí está pasando para muchas de las personas que formaron parte del auge del freestyle en la Argentina (se refiere a artistas como Duki, YSY A, Wos, Trueno, entre muchos otros, que iniciaron su camino en las batallas).
Cada artista que estuvo formando parte de esto en su momento más picado tomó nuevos horizontes y agarró nuevos caminos y sus séquitos fueron junto con ellos: esa gente que te llenaba un Movistar Arena por ahí para ver una batalla de freestyle es la misma que está yendo a ver a los estadios a los pibes.
Entonces creo que tiene que ver un poco con un cambio generacional, con que se tienen que posicionar nuevos rappers, arraigarse y ganarse su gente y todo va a volver a masificarse.
T: ¿Qué es lo que hace que te mantengas con hambre después de tanto tiempo?
K: Mirá, yo recuerdo siempre de dónde vengo y hacia dónde quiero ir y todo eso desemboca en mi hambre en el escenario, en la plaza o en donde sea. Creo que para cumplir las expectativas de lo que me propuse algún día la única manera de llegar es yendo, y para ir ahí tengo que mantenerme siempre en forma, siempre disciplinado, siempre consecuente, y de hecho el rap que admiro yo y el rap que me voló la cabeza a mí de chico sigue estando muy alto a comparación de lo que yo sé que se puede lograr.
Entonces cada vez que me subo ahí trato siempre de dejar un poco la vara más alta que la vez anterior y estar siempre un poco más cerca de lo que aspiro a ser.
Con información de Télam