El músico, compositor y productor Gustavo Santaolalla decidió celebrar el cuarto de siglo de su influyente disco Ronroco con una reedición que lo llevará al vinilo y la decisión de tocarlo en vivo por primera vez en una gira que promete traerlo a Argentina.
Ronroco fue uno de los álbumes más importantes de mi carrera, a nivel laboral y personal. Fue el que me abrió la puerta al maravilloso mundo del cine, sintetizó el artista argentino radicado en Los Ángeles desde 1978.
Como ejemplo de esa ligazón entre las obras incluidas en el álbum y el séptimo arte Iguazú fue usado en 1999 por el estadounidense Michael Mann para El Dilema y después el propio Santaolalla lo recuperó para la banda sonora de Babel (2006), del mexicano Alejandro González Iñárritu y por el que Santaolalla obtuvo el segundo de sus dos Oscar (el primero fue por Secreto en la montaña).
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Además, De Ushuaia a La Quiaca formó parte de la banda sonora de Diarios de Motocicleta (2004), del brasileño Walter Salles.
El álbum fue inspirado por el notable charanguista argentino Jaime Torres (1938-2018) y virtuoso ejecutante del instrumento que le da título a la placa como reconoció el propio autor que el viernes relanzó el material.
El cineasta González Iñárritu acompañó esta salida apuntando que el álbum en cuestión evoca imágenes y sentimientos bucólicos para mí. Siempre hay una nota que sorprende, rompe el patrón de la tormenta, convirtiéndose en silencio, en una suave llovizna o escalando hasta convertirse en tempestad.
El festejo por estos 25 años también incluirá una gira mundial donde el repertorio de Ronroco tendrá su bautismo en vivo a partir de septiembre próximo con un recorrido que llegará a ciudades argentinas.
El multipremiado músico, de 72 años, que en 2001 fundó Bajofondo y en su currículum acumula colaboraciones con artistas de la talla de León Gieco, Julieta Venegas, Molotov, Café Tacuba, Maldita Vecindad y Juanes, entre más, ratificó su vigencia audiovisual con las melodías creadas para la serie The Last of Us.
Con información de Télam