(Por Pedro Fernández M, enviado especial).- El realizador japonés Kore-eda Hirokazu presentó hoy en Cannes otra entrañable misa de los desahuciados en la que personas fuera de la ley, corridos por ella, al borde de cometer las peores acciones y atropellos se juntan, se reconocen, se quieren y se salvan, aún pagando las costas legales, pero reivindicándose como personas.
El filme, que inglés lleva por título"Broker" (que significa vendedor) y es uno de los últimos en entrar en la Competencia por la Palma de Oro, hace alusión a un particular sistema existente en Corea del Sur a través del cual las madres que no desean a sus hijos recién nacidos pueden dejarlos en unas especie de cajas de la asistencia social para ingresar esos niños a instituciones de cuidados o ser entregados en adopción.
El problema de la película es que dos personas, una de ellas que trabaja en la oficina de asistencia social, deciden quedarse con el recién nacido que entregó una joven, borrar la cinta que documenta el ingreso del bebé y utilizarlo para venderlo en el mercado negro a parejas adoptantes que prefieren una vía alternativa a la burocrática legal.
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Así se enredan las cosas, porque la chica que abandonó al bebé (tiene motivos suficientes) vuelve por el niño y da con los apropiadores que buscan venderlo, que son una suerte de delincuentes de poca monta y más queribles que odiables, que también se enternecen con la criatura, mientras una pareja de policía también está al tanto de la jugada y sigue el destino de los tres anteriores, más un niño de ocho años de un orfelinato que se les acopla.
Se conocen después los motivos por los que la madre abandonó al hijo y la manera como entre la ética, el cariño y las posibilidades el grupo decide qué termina haciendo con esa criatura que pasa semanas entre ellos.
La particularidad de "Broker" es que es la primera película que Kore-eda filma en Corea del Sur y que en el casting aparecen Song Kang-ho, protagonista de la ganadora del Oscar "Parásitos" y Bae Doona, policía de la serie coreana "Stranger" que está en el catálogo de la plataforma Netflix.
Kore-eda es un viejo y querido amigo del Festival de Cannes, arrancó compitiendo por la Palma de Oro en 2001 con "Distance" , siguió con "Nowbody Knows (nadie sabe) en 2001 enternecedor filme sobre un grupo de niños que quedaban solos en un departamento de Tokyo, ganó con "Air Doll" en Un Certain Regard en 2009, el Premio del Jurado de la Competencia Internacional con la aclamada "De tal padre, tal hijo" en 2013 y finalmente la Palma de Oro con "Somos una familia", la película sobre una familia que se dedicaba a robar alimentos y artículos en tiendas y adopta a un chico de la calle, que tiene muchas semejanzas con la actual.
En primer término de competencia se vio "Pacifiction" película del siempre inesperado realizador catalán Albert Serrá, que rodó en la Polinesia francesa y está hablada en ese idioma.
La película es una reflexión sobre el exilio, el mar, la distancia y la vacuidad de la vida en los trópicos, contada a través de una especie de cónsul francés (Benoit Magimel), máxima autoridad (aunque sin poder porque todo se decide en el Elíseo) de esta Francia ultramarina y desterrada.
En sus días, el cónsul recorre las islas cercanas, entabla relaciones políticas con los líderes locales, asiste diariamente y al atardecer a un único night club donde alcoholizar la distancia del trópico, y está alerta de movimientos que puedan serrucharle el piso y de posibles ensayos nucleares y la avisada llegada de un submarino nuclear para hacer maniobras que nunca se detecta.
"Nuestra política es como un night club", dice el cónsul en una acertada definición ideológica de lo que sucede en esas islas y agrega "creen que controlan todo y no controlan nada".
Las imágenes de Serra con esos atardeceres cansinos sobre la Polinensia, el cansancio del alcohol, la sensualidad de los cuerpos masculinos, femeninos y trans, es de belleza absoluta y la película un gran logro siempre que uno acepte, dialogue y muestre empatía con el universo de Serra que es, quizás, el más independiente en sus estéticas y propuestas artísticas, de los realizadores del cine mundial.
Con información de Télam