De tocar para Evo Morales a reponerse de las cuerdas vocales para volver a los escenarios

15 de diciembre, 2022 | 14.47

Así como estuvo 11 años sin publicar un álbum, León Gieco también dejó de presentarse en vivo, una cuenta pendiente que espera saldar después de resolver “un problema de cuerdas vocales que no es operable y me demandará un largo tiempo de foniatría para curarme”.

“Ocurre que estoy pasando un momento de incertidumbre respecto a la afonía, pero cuando empiece a mejorar de la voz, voy a tratar de reiniciar de a poco la actividad y volver a cantar”, confiesa Gieco a Télam.

Pese a la imposibilidad de hacer recitales extensos, el músico comenta: “Hice algunas participaciones solidarias, solo o acompañado generalmente por Lito Vitale, por lo que seguramente le propondré que empecemos a trabajar alguno de los temas nuevos de a poco”.

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El lunes último, sobre el escenario de Café Berlín, el artista despidió la escucha de “El hombrecito del mar” tocando (a guitarra y armónica) y cantando “El orgullo” (que pone broche al listado de 13 temas y donde se asume en la piel de una niña trans, un niño qom, Fernando Noy y un hijo apropiado por la dictadura cívico-militar) y “Días peligrosos” (uno de los dos bonus track -el otro es “La balsa que yo soñé”, dedicado a Litto Nebbia- que se agregarán a la edición en vinilo de la placa).

Télam: Acerca de presentaciones, ¿cómo fue tocar en el Festival de Cine Mar del Plata para la premiere mundial del documental “Seremos millones” sobre el expresidente boliviano Evo Morales?

León Gieco: Yo conocia el documental que se estaba gestando, iba viendo los avances y quise sumarme. Fui el creador junto a Gustavo Santaolalla y Miss Bolivia de “Mama Coca”, la canción que se convirtió en el leit motiv de la película, también allí hay otra canción mía, “Cuando los ángeles viajan”, y varias de Gustavo.

La película es muy buena, y en mi caso por conocer a Evo y su historia, me involucré bastante en el proyecto y por eso propuse ser “el numero vivo”, como se hacía antes en los cines. En este caso me encantó hacerlo, fue un evento muy emotivo, el público recibió muy bien el documental, y ahora estamos a la espera del estreno en Buenos Aires para el mes de febrero.

Con información de Télam