Los Globos de Oro se ponen en venta en busca de revivir tras más de un año de turbulencia

14 de mayo, 2022 | 18.26

La Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood, que anualmente entrega los Globos de Oro al cine y la televisión, comenzó a sondear posibles compradores de la entidad en una búsqueda por darle nuevos aires a su relevancia en el circuito de premios de la industria estadounidense y revertir las consecuencias de la serie de controversias que acumula desde hace más de un año.

Según el sitio especializado Variety, el viernes la HFPA -por sus siglas en inglés- anunció la creación de un comité especial para determinar el interés de terceros en los activos de la organización, que hasta el momento no poseía fines de lucro, para "optimizar su valor" y "continuar mejorando su posición en el mercado".

El candidato que llevaba hasta hoy la delantera para quedarse con la marca es el CEO interino de la asociación, Todd Boehly, quien de acuerdo a fuentes cercanas a la cúpula de la HFPA ya está en negociaciones con el equipo compuesto por los realizadores independientes Sharlette Hambrick, Jeff Harris y Joanna Massey y otros asesores legales para tratar las condiciones de la hipotética adquisición.

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En ese sentido, Boehly -quien ocupa ese cargo desde octubre de 2021- cuenta con la ventaja de poseer un vínculo cercano y de larga data con la organización, ya que a través de su compañía Eldridge Industries también es dueño de MRC y Alternative (antes conocida como Dick Clark Prods.), las productoras detrás de las ceremonias de los Globos de Oro.

De todos modos, la HFPA aclaró que continuarán las entrevistas con potenciales compradores, y si bien no trascendió su identidad, ya se supo que existe un pretendiente más que se acercó a la oferta durante las últimas horas.

"Como anunciamos el año pasado, comenzamos un proceso de cambio y de transformación dirigido a cuestiones de diversidad, gobernanza y conducta. Mientras continuamos en ese proceso, pasamos a la fase de determinar el mejor curso de acción hacia el cumplimiento de nuestra misión, sobre cómo conseguir el crecimiento financiero y comercial óptimo para la marca de los Globos de Oro en el futuro", explicó por su parte la presidenta de la asociación, Helen Hoehne.

La decisión de la HFPA ocurre luego de sus integrantes quedaran en varias ocasiones en el centro de una seguidilla de escándalos, reclamos, campañas e incluso boicots, en una época marcada por las demandas sociales sobre diversidad racial y de género que hace tiempo tiene preocupados a los espectáculos tradicionales de Hollywood que luchan por sostener la atención de las ya renovadas audiencias.

En ese sentido, el verdadero detonante que llevó a los encargados de la premiación a poner en marcha este tipo de medidas de mayor calibre fue el sabotaje de estudios y productoras a la última entrega de los Globos de Oro, que tuvo lugar el pasado 9 de enero de forma privada y sin su clásica transmisión a través de la señal NBC.

Es que la reconocida cadena estadounidense fue la última en subirse a una ola de repudios y suspensión de vínculos que desde principios de 2021 ya habían llevado a cabo otras firmas como Amazon Studios y Netflix en respuesta a la falta de acción de la HFPA para corregir su déficit de inclusión.

Meses antes, la organización había sido blanco de críticas por la falta de integrantes afroamericanos y mujeres, pero su promesa de confeccionar un plan de reformas, que incluía un aumento del 50 por ciento en la cantidad de miembros en un lapso de un año y medio, no resultó suficiente.

Si bien en octubre pasado la asociación sumó 21 nuevos nombres a su nómina bajo el paraguas de esas nuevas directrices, la decisión de la NBC era firme y los Globos de Oro se llevaron a cabo sin emisión en vivo.

También fue en 2021 cuando una investigación del periódico Los Angeles Times reveló que usualmente los miembros de la HFPA recibían ofertas para acceder a determinadas producciones del cine y la TV así como regalos de alta categoría, algo que ponía en peligro la transparencia de su funcionamiento facilitado por su bajo número de integrantes, que para ese momento eran 87.

Al mismo tiempo, se supo que una periodista de origen noruego había radicado una denuncia antimonopolista contra la asociación luego de solicitar su incorporación y ser rechazada de manera sistemática, lo que les valió ser acusados de operar como un cártel que saca provecho de su dominio en el mercado del periodismo extranjero sobre el mundo del entretenimiento.

Con información de Télam