Elena Roger, una de las tres protagonistas de "Entrelazados", la primera serie original de Disney+ realizada en Latinoamérica que se estrena hoy en la plataforma y muestra, entre viajes en el tiempo a la década del ´90, cómo tres mujeres de una misma familia pelean por seguir sus deseos, aseguró que "muchas veces la pasión se lleva en la sangre pero se saltea una generación".
"Lo que se muestra en esta serie es algo que a veces descubrimos con los años: que los deseos se pasan de abuelo o abuela a nieto o nieta", aseguró Roger en diálogo con Télam.
La actriz y cantante, que encabezó en Londres, Broadway y Buenos Aires emblemas de la comedia musical como "Evita", "Piaf" y "Mina, che cosa sei?!" desembarcó en esta serie de fuerte impronta musical, que cruza tres generaciones de mujeres: Allegra (Carolina Domenech, quien participó de la tira "Aliados" y "Hércules, el musical") de 16 años, que sueña con ser parte de la compañía de teatro musical Eleven O'Clock y convertirse en la protagonista de "Freaky Friday", obra que consagró a su abuela Cocó (Roger) años atrás, pero Caterina, su madre (Clara Alonso, que fue parte de "Violetta"), se lo prohíbe sin dar demasiadas explicaciones.
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Hasta que Allegra encuentra un misterioso brazalete en su casa que la envía a 1994, año en que Caterina tenía su edad y daba sus primeros pasos en Eleven O'Clock mientras vivía a la sombra de Cocó, en el pico de su carrera.
Con viajes al pasado que recuerdan los paseos en Delorean de "Volver al futuro", la serie que completan Emilia Mernes ("Sofía", la antagonista de Allegra), Kevsho ("Félix", el amigo-enamorado de Allegra) y "El Purre" (en la piel de Marco, alguien que conoce en su viaje al pasado) propone bucear en las distintas miradas sobre la "herencia" familiar y, también, un viaje nostálgico a un pasado analógico que cada vez menos espectadores juveniles conocen de primera mano.
En una entrevista virtual, las protagonistas de esta serie conversaron en exclusiva con esta agencia.
Télam: ¿Cómo definirían esta historia?
Clara Alonso: Son muchas historias que se entrelazan en una. Es una historia de lazos, vínculos, sanación, de intentar cambiar el presente modificando el pasado y tiene música, mucha magia y un elenco espectacular.
T: ¿Qué pueden contar del vínculo de estas tres generaciones de mujeres?
Elena Roger: Cocó es muy parecida a Allegra, su nieta, que descubre algo que lleva en la sangre y que esa misma pasión también la tuvo su madre hasta que quiso ser distinta a su abuela. Esa también es una historia que se repite en muchísimas familias: ¿cuántos padres quieren que sus hijos sean doctores, abogados o lo que sea, y cuando agarran la guitarra se quieren pegar un tiro? "La guitarrita no, vas a ser abogado". Esto es lo mismo pero con el arte: "¿cómo que teniendo esa cosa asegurada querés otra?".
T: ¿Y qué sucede con la generación del medio a esas dos?
CA: Caterina (que en el pasado es interpretada por Manuela Menéndez) es la hija de Cocó Sharp y la madre de Allegra. Le gusta el arte pero, además de la comedia musical, es apasionada de los libros y tiene una librería propia que adora. En el presente, por el abandono de su madre y por no querer repetir la historia, intenta ser distinta con su hija pero se vuelve un poco estricta, lo que la lleva, paradójicamente, a repetir un poco la historia pero al revés. Tiene mucho dolor debajo de su enojo y su coraza.
T: Elena, ¿cuál fue la mayor dificultad de encarnar este personaje que cruzar más de 30 años?
ER: Cocó se muestra de una manera con su hija cuando es joven, y de otra, con su nieta. Eso me parece muy interesante y fui descubriendo ese desafío como actriz mientras grababa. El resultado es que Allegra se encuentra con una abuela y después descubre que su abuela en su juventud era otro tipo de persona y eso para mí es súper interesante.
T: ¿Creen que el viaje al pasado y la alusión permanente a los ´90 va a servir para atraer público de otras generaciones?
Carolina Domenech: Sí, cuando empiece a sonar la banda de sonido que incluye música de Luis Alberto Spinetta o Soda Stereo, cuando escuche que habla de "casetes" y otros temas que van a sumergirlos en su adolescencia, también se van a enganchar. Sin ir más lejos, un día que estaba grabando le mandé una foto a mi mamá para que vea cómo me peinaban y me dijo: "Ay, yo me hacía el mismo jopo" (risas).
T: La serie muestra a tres mujeres que persiguen su vocación. ¿Creen que es una problemática que se mantiene intacta con el correr de las generaciones o las herramientas que ofrece el presente allanan el camino?
ER: Yo tengo una mirada un poco de persona mayor (se ríe). A veces siento que las redes están muy buenas y pueden ser alimento para un montón de artistas, pero también es alimento para gente que simplemente quiere ser popular y no necesariamente ser popular significa ser artista. Cuando empecé, si no estabas en televisión no eras nada. Por eso me sentí muy orgullosa de poder ser popular y famosa por haber hecho "Piaf" en el teatro.
T: ¿Cuál es el mayor desafío de hablarle a los jóvenes?
ER: A mí me gustó mucho entender que este público juvenil tiene la cabeza más preparada que la de mi generación. Del tema que habla la serie también, porque no sé si se tocó antes ese tema. Está buenísimo.
Con información de Télam